Las circunstancias en que se dió el arribo de Tini Stoessel a Viña fueron dignas de una película autobiográfica: Llegó como reemplazo de Maná tras la lesión de Fher Olivera. La prensa no dudó en tachar su llegada como “improvisada” e hicieron una ferrea campaña en contra, enfocándose netamente en sus polémicas y en una venta de entradas catalogada de “floja”,
Sin embargo, tal como la albiceleste de Scaloni, su desempeño arriba del escenario tal como el desarrollo de una versión cuya parrilla fue tachada de “floja” fue suficiente para llevar a la tumba todas las suspicacias.
La ex “Violetta” que lleva más de diez años de carrera y que pasó de ser una ídola juvenil a proyectar una imagen elegantemente sexy encantó con un show de primer nivel, una dulce voz capaz de enamorar a los asistentes, televidentes, moros y cristianos, y con sugerentes cambios de vestuario dignos de las más reconocidas divas pop de Europa y de Estados Unidos.
La artista demostró su buen momento con un show impecable de principio a fin, que incluyó un momento de “dancebreak” con “Rakata” de Wisin & Yandel en que demostró su excelente dote de bailarina. Asi como también, al igual que la colombiana Karol G en la noche anterior, se bajó al escenario para sentir el calor de sus “Tinistas”, a quienes hizo cantar y ya de vuelta en el escenario de la Quinta nunca dejó de tomarlos de la mano.
“Los amo con todo mi corazón, muchas gracias. Nunca nunca me voy a olvidar de esta noche y allá arriba (galería) que lo dieron todo, los amo. Espero que hayan pasado una noche muy hermosa, gracias por tener tan linda energía siempre y haberme recibido con tanto amor esta noche. Espero volver muy pronto, me hicieron esta noche muy única” declaró tras llevarse la doble gaviota.
Su padre Alejandro Stoessel -uno de los mentores de Marcelo Tinelli y artífice del fenómeno de “El show de Videomatch”- no dejó de expresar su emoción por la perfecta actuación. “Ver a mi hija recibir las gaviotas es increíble” expresó para TVN, junto con recordar las veces que veía el evento por televisión.
La prensa de farándula, experta en no ver nada positivo, busca opacar el éxito de Tini levantando la tesis de que usó playback. A estas alturas, si lo hizo o no, qué importa ya que en todo este Festival han estado aportillando al revés, tanto que hacemos esta mención así de chiquita. Lo importante es que Tini no solo la rompió, además enamoró a grandes y chicos por igual, demostrando el buen pasar del pop argentino, una industria que retomó la gloria de los ochentas a punta de música popular con clase y talento.