La segunda emisión de “Aquí se baila” fue la segunda tanda de duelos que iniciaron este nuevo año de éxito. Cuatro nuevos duelos que reafirmaron, una vez más, que el talento está por sobre la fama y de la funa.
Quien abrió los fuegos fue Rocío Marengo, la modelo argentina muy popular en los dosmiles que nuevamente está en nuestro país, quien sacó la bolilla que la enfrentaba a Fernanda Garcés. Un merengue como “Guallando” contra un clásico de pop como “Judas” de Lady Gaga.
En la hija de Miguel Garcés y Bárbara Pelaez (dos exparticipantes de “Rojo”, porque todo va en dirección hacia un mismo color) se notaron los años de danza en el cuerpo, mientras que quien todavía usufructúa del “baile del koala” se notó bastante plana, cosa que de hecho fue notada por el experimentado Neilas Katinas.
Luego, otro nombre de excelente nivel es el azteca Emmanuel Torres. El exparticipante de “El Retador” llegó para conquistar al público chileno tal como lo hizo con el mexicano y no falló, ganando unánimemente el duelo ante Janis Pope, quien el azar del destino la devolvió al mismo estudio donde hace veinte años se realizaba “Protagonistas de la fama”.
Un momento altamente esperado por las siempre entusiastas redes sociales fue la aparición de Nicole Moreno, diva de la farándula que hoy quiere olvidarse que fue parte de ese mundo y busca una oportunidad de la mano de la danza y el fisicoculturismo.
La blonda aún genera anticuerpos tanto por la manera en que se dió a conocer (inventando un secuestro) como por los tongos que fue parte y que ella reconoce que obró mal, mientras que otros la ponen en el sitial de una de las víctimas de las mentes perversas que son los productores faranduleros.
Quizás la misma “Luli” está consciente de aquello y por ello quiere demostrar que sí se la puede. Su reggaetón fue más que suficiente para derrotar en fallo dividido a un deficiente Claudio Moreno, haciendo una coreografía fuerte según la sempiterna Karen Connoly.
El último duelo corrió por cuenta de la funada actriz Paz Bascuñán, que se ganó el rechazo de las redes por ser ferrea defensora del cineasta acosador Nicolás López. El nerviosismo, o mejor dicho el poco desplante de la cuestionada intérprete fue suficiente para que perdiera unánimemente ante la transformista Nicole Gaultier, quien ganó sorprendiendo a los jueces con sus dotes para el baile.
Hoy es la primera eliminación del programa. Si evaluamos todo lo que hemos visto en estos dos episodios, quien tiene todas las de ser el Carlalí de este estelar es Lisandra Silva, a quien se le vió deficiente y sin ninguna aptitud para el baile.