El domingo pasado mientras estaba con mi madre, como soy fanático de ver canales internacionales, me puse a ver un reportaje del programa “Punto Final” del canal peruano Latina Televisión. En él, se presentó un caso que se tomó la agenda pública de la desprestigiada política de ese país, que no conoce la gobernabilidad desde el 2016 y que ha visto pasar seis presidentes en los últimos siete años, más otros tres que están en los barrotes.
La congresista María Cordero Jon Tay, representante de la bancada de Fuerza Popular, el partido bastión del fujimorismo encarnada por Keiko Fujimori, la hija del “chino”, hostigaba a miembros de su equipo para que le entreguen el 75% de su sueldo, según para pagar deudas personales de la campaña. El caso se suma a otros tres que se han denunciado en el mismo espacio que coinciden en el tenor.
Luego y con una visible indignación su conductora, la periodista Monica Delta (de gran trayectoria en la televisión de ese país, que fuera además rostro de primera línea de la mejor etapa de Panamericana Televisión) comentó: “¿Qué está pasando en el Congreso? Más allá de la poca credibilidad que tiene ante el país, esta es una situación que debe revertirse de alguna manera”. Además reparó en los argumentos que Cordero Jon Tay dió, los cuales calificó de “deleznables”.
Ustedes deben saber que no le tengo ningún cariño al actual Congreso chileno, pues como he dicho en otras ocasiones carece no solo de legitimidad, sino que son negacionistas del profesionalismo, lo mismo que ocurre en el vecino país. Han sido muchos los casos no solo de faltas a la probidad, sino que también de muchos nexos oscuros comprobados incluso a confesión de parte. Lo último que se supo es que el diputado Luis Felipe Sánchez, del Partido Republicano, fue contrabandista de cigarrillos. Algo que a todas luces es un delito. Sin embargo, los twitteros fueron más vivos en investigar que la televisión local.
Han sido reiterativas las ocasiones en que el hemiciclo se transformó en un horrible circo en donde sus payasos no dan risa, sino que pena y rabia. Un amigo mío que estudia periodismo lo calificó como “enfermamente inútil”, y no le falta razón.
El problema es que aún vemos una actitud blanda de ciertos medios (y apunto principalmente al Mega de Dazzarolla) que insisten en vernos que esto es algo de lo que debemos acostumbrarnos. Irónicamente el canal donde se emitió el reportaje es dirigido por alguien que precisamente hizo exitoso al Grupo Bethia, y no precisamente con reportajes punzantes y atrevidos como el que se vió el fin de semana pasado.
Es ahí donde recuerdo “Contacto”, el gran programa de Canal 13 que la gestión de Cristian Bofill Rodríguez decidió cancelar. Salvo TVN con “Informe Especial” y Chilevisión, que también destapó anomalías como los millonarios gastos en traslación como las tretas para figurar como “presentes en ausencia”, nadie quiere tomarse en serio el hacerle ver a nuestra ciudadanía la importancia de tener, cuanto antes, un parlamento que independientemente del color político que sea mayoría, debe trabajar con celeridad y responsabilidad.
Por increíble que parezca, hay muchos dentro de la llamada “derecha moderada” que también creen que el Congreso actual está perdiendo el tiempo y se dedican más a bravuconear que en trabajar. Son muchas las anomalías y no es necesario ser de un color político para darse cuenta de la falta de aptitudes de algunas “joyitas”.
La mayoría de las “pobrémicas” han sido protagonizadas por gente de Republicanos y el Partido de la Gente, quienes conforman la llamada “bancada del bullying”: Personas que se dedican a dañar la honra física y moralmente de sus adversarios, pero de aportar nada. Ahí es donde las areas investigativas deben indagar: ¿Qué proyectos de ley han presentado Johannes Kaiser o Gonzalo de la Carrera, los “niños símbolo” de la falta de profesionalismo? Honestamente que el primero se devuelva a YouTube, donde tiene su público, pero que no siga en un cargo que tiene muchas complejidades y que no ha sabido afrontar, y le ceda su puesto a gente mucho más respetuosa y capacitada, incluso dentro de la misma derecha.
La televisión chilena debe tomarse más en serio el problema del actual parlamento, pues pareciera que el periodismo no está haciendo la pega y, por el contrario, se dedican a invitar a dichos “trolls” a los matinales. Es importante que se eleve el nivel de nuestra cada vez más decepcionante política y se contribuya a través de los reportajes de investigación a que podamos tener, cuanto antes, un Congreso responsable, bien valorado y con gente correcta sin distinción del color político, para no tener que seguir lamentando a personajes de dudoso nivel que certifican que la parlamentaria de 2021 estuvo manchada asquerosamente.
Si eres de izquierda y te aterra la ausencia de un debate serio en espacios políticos que deberían ser un símbolo de nuestra democracia, o eres de derecha y te decepciona como congresistas de tu sector hacen cualquier cosa menos trabajar, en TVenserio encontrarás un aliado para recuperar la cordura en el hemiciclo.