Nuevamente Chile queda mal parado en el listado de libertad de prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF). Nuestro país bajó un lugar y se ubicó en el puesto 83 de 180 evaluados por la organización no gubernamental.
Se trata del séptimo descenso consecutivo dentro de la medición, en la que según reporta Radio Cooperativa, la nación llegó a estar en el puesto 31 en 2017.
Desde la agrupación precisaron que “aunque la libertad de prensa está garantizada en la Constitución chilena y en el ordenamiento jurídico, no siempre se respeta en la práctica. El periodismo de investigación pierde terreno y las agresiones a periodistas se multiplican. Los procesos judiciales contra medios y periodistas se han convertido en una estrategia recurrente para silenciar al periodismo”.
“En Chile, los principales medios de comunicación están en manos de grupos económicos, y los posibles conflictos de intereses en el tratamiento de ciertos temas (por ejemplo, medio ambiente o asuntos sociales) han hecho mella en la confianza de gran parte de la población. Los cambios demandados por la sociedad civil han puesto de manifiesto la necesidad de un órgano regulador que apoye la profesionalidad de los medios, el ejercicio del periodismo, mayor independencia, y un mayor apoyo a las publicaciones alternativas” argumentaron.
Una realidad difícil para el derecho a la información
RSF constató una triste realidad que se vive desde hace años: La prensa chilena está controlada por grandes empresarios afines a sus ideas políticas, los cuales se aplican de formas bastante cuestionables. Los escasos medios escritos que existen son todos de un mismo grupo como lo es El Mercurio, que saca a la calle el decano junto con LUN y sus medios regionales.
Los canales de televisión han obedecido a diversos intereses, siendo el ejemplo más claro el de Mega quien luego del veto de parte de Carabineros, procedió a despedir a la periodista Paulina de Allende-Salazar, causando la indignación de sus colegas pero la indiferencia de las otras televisoras.
Junto a ello han habido diferentes ataques a periodistas por parte de quienes hoy componen un ilegítimo y desprestigiado Congreso Nacional.
Asimismo quedó demostrada la falta de pluralismo y control hacia las falsedades que se emiten en diversos grupos comunicacionales, siendo la misma prensa escrita y la televisión el fiel reflejo de aquello. Hacen falta voces, medios e iniciativas que garanticen no solo el derecho a la expresión libre y responsable, sino que también la más efectiva amplitud dentro de un ecosistema que se reduce como también se avejenta.