Hoy los chilenos decidimos quienes coparticiparan en la redacción del proyecto de constitución política de la República, por tanto esta elección reviste un interés que va más allá de un periodo político acotado, sino que involucra un desarrollo institucional de largo plazo. Desgraciadamente, la propaganda política estuvo más bien centrado en los temas coyunturales, sobre todo en lo vinculado a la crisis de seguridad e inmigración que vive el país. Más allá de consagrarse en algunos preceptos, estos temas no serán solucionados por la mera aprobación de la carta fundamental (así también ocurre lo mismo con los derechos sociales).
Sin dudas fue una campaña mediocre, con candidatos que dejaron mucho que desear. Se esperaba una elección mucho más atractiva para el elector. Eso es una cosa.
Pero también es cierto que los movimientos políticos aprovechan el momento presente para promover sus ideas y lo que para ellos consideran negativo para el país, así también se demostró en las campañas plebiscitarias y electorales del 2020 y 2021. Por mucho que esta elección trate sobre conceptos generales de la organización del Estado, no podemos olvidar que los movimientos y partidos políticos intervienen en la vida diaria de la actividad ciudadana, como también es esta la única posibilidad para presentar de manera obligatoria y constante en televisión sus ideas fuerzas. Luego de acabadas las elecciones, su visibilidad se va hacia un largo retargo.
Y ahí tenemos un problema, ¿por qué las asociaciones políticas no pueden tener más presencia en medios? ¿Por que la UDI, el PPD o Revolución Democrática no pueden tener la misma posibilidad de tener presencia como Ripley, Coca Cola o Samsung? ¿Es necesario que los partidos y movimientos políticos aparezcan en medios masivos solo en temporada de elecciones? Esto no era así en nuestro país hasta hace cincuenta años, sólo es cosa de ver los variados anuncios que estas asociaciones tenían en prensa escrita, además la ley de televisión de 1970 garantizaba espacios obligatorios en donde los partidos políticos tenían derecho a respuesta a diversos hechos, incluso responder a la cuenta pública del 21 de mayo (hoy 1 de junio).
En países como México y Brasil los partidos políticos, e incluso organizaciones civiles tienen la autorización de presentar propaganda política más allá del periodo electoral, así en los últimos meses han proliferado avisos en contra de la decisión del gobierno de Lopez Obrador de reformar el equivalente del Servel, estos avisos son publicados tanto por organizaciones políticas como partidos de oposición. Si la SOFOFA o la Cámara Chilena de la Construcción pueden pagar avisos en televisión, ¿Por qué la CUT no puede tener el mismo espacio?
Un mejoramiento de la política en Chile es justamente promover las instancias en que los movimientos políticos, partidistas o no, puedan reflejar sus posturas e ideas a un amplio espectro público. No estaría mal ver una forma de como estas organizaciones puedan tener mayor presencia en televisión y no sólo a través de la franja política. Tal vez nos ahorraríamos de “ofertones” que sólo desprestigian la actividad política.