Este sábado, después de “Teletrece central”, por las pantallas de Canal 13 se estrenó un nuevo capítulo del programa de conversación “Te paso a buscar”, en donde su conductor, Pancho Saavedra, recorrió las calles de Santiago en el Ford Falcon rojo junto a Maitén Montenegro, reconocida cantante, bailarina y ex integrante del “Jappening con Ja”.
La primera showoman de Chile recibió a Pancho en su Academia de Artes Escénicas, donde educa a jóvenes talentos. Según contó, “este estudio nace en 1995 en Estados Unidos como un estudio de desarrollo artístico para las minorías latinas, para los niños que venían llegando, y un poco apoyando a ‘Sábado gigante’”.
En cuanto al talento artístico, Maitén destacó el legado que dejó en su hija, Catalina Rendic, bailarina y coreógrafa que ha colaborado con grandes estrellas de la industria musical, como Jennifer Lopez o Britney Spears. “Siento mucho orgullo. Uno esta pasión tiene que cuidarla y hacerse responsable de ella”, declaró.
En la misma línea, Montenegro trabajó recientemente con la destacada artista nacional Paloma Mami, pues la ayudó a prepararse para su presentación en el Festival de Viña del Mar. Esto, luego de que ambas se conocieran en “Rojo, el color del talento”. Según recordó la actriz, “se dio la coincidencia de que yo apostara por ella, y eso parece que quedó en su memoria y en la de su familia. Cuando van surgiendo todos los compromisos posteriores siempre se mantuvo cercana a mí”. Además, recalcó que “Paloma es una chica con una tremenda suerte y un talento innato, pero no había tomado clases de teatro, canto o baile, tampoco tocaba un instrumento. Realmente ha sido una cosa mágica todo lo que ha pasado con su carrera. Ella, entonces, sintió que tenía que empezar a prepararse y eso es lo que hicimos tres meses previo a Viña”.
Ya en el Ford Falcon rojo, y en torno a lo anterior, Maitén reflexionó sobre sus inicios artísticos. Según ella, nunca se planteó que su futuro sería el espectáculo. “Las circunstancias de vida un día me hicieron empezar a trabajar. ¿De qué estaba rodeada mi vida? De maquillaje y teatro. Lo lógico era intentarlo por ese lado, y es lo que hice. Entonces, no me pregunté nunca si es lo que quería hacer. Sabía que tenía que subsistir, y las herramientas inmediatas que tenía eran esas. Así empecé a actuar”, señaló.
Respecto a su vida familiar, Maitén recordó la distante relación con su padre (Raúl Montenegro). Al ser un reconocido actor, vivía viajando, e incluso la showoman no supo nada de él en muchos años. “Yo me desconecté bastante de mi padre en Venezuela, cuando ya rompimos el nexo, no supimos de él en varios años. Él dejó de escribir, y cuando escribía nunca ponía un remitente. Siempre que veo una carta sin remitente yo me cuestiono muchas cosas respecto a quién las escribe, y creo ver mucha información en ese simple hecho. Siempre recuerdo eso”, mencionó. También, añadió que este hecho no la marcó de forma negativa en su vida. “Para mí él era un extraño. Estaba abandonada. Yo podría haberme convertido en una súper amargada por la vida, pero no, opté por la entretención, el humor”, dijo.
Sin embargo, al hablar de su madre, la artista se emocionó. Con ella tuvo una excelente relación, pero lamentó su pronta partida. “Muy joven se fue mi madre. Ella justo se iba a vivir a Estados Unidos, había decidido acompañarnos, pero le dio un ataque cardiaco. Siempre yo lo describo como un frío, como cuando estás en la casa y se caen los muros y quedas al aire libre, sin ropa y desnudo. Fue muy fuerte. Pero a la vez sigue estando conmigo, todos los días hablo con ella. Cuando tengo que tomar decisiones, hacer un análisis de algo, pensar en algo profesional, estoy siempre pensando en ella, porque tenía sus juicios y opiniones constantes”, confidenció.
Luego, Pancho invitó a Maitén a un lugar muy especial para ella, el Museo de la Moda. Esto, porque a ella le encanta todo lo relacionado a la moda. Además, habló muy bien de Jorge Yarur, el director del Museo, ya que “él ha demostrado a través del tiempo lo importante que fue lo que hicimos en el ‘Jappening’, o lo que yo signifiqué en su infancia y vida. No ha desaprovechado ninguna oportunidad de decírmelo, con hechos, consejos, auspicios y presencia”, aclaró.
Justamente se refirió a su más famoso programa, el “Jappening con Ja”. Para ella, “de repente el ‘Jappening…’ se tiñe de que hicimos reír en una época donde no se podía hacer reír, porque era ofensivo hacer reír de tanto dolor que había, y es real. Fue un momento sumamente difícil para Chile”.
Por lo anterior, Maitén recordó su postura pública en favor de la opción del “No” para el Plebiscito de 1988. Según narró, “uno descubre cuándo se debe transparentar algo y cuándo es un aporte. Y yo sentía que la gente me conocía disfrazada de algo personificando otras vidas, y pensaba que el público no sabía exactamente quién era yo. Me pareció que era transparentar decirles en qué lado estaba yo”.
No obstante, en 1984, la comediante ya había tenido un acercamiento con ese mundo. Esto, porque participó en la obra “Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”, donde representó a la reina en un tablero de ajedrez, que hacía alusión a Lucía Hiriart. “La obra me pareció un proyecto atractivo desde el punto de vista del humor. La obra era avanzada y un poco loca. La gente la siguió, pero me fueron a revisar los baños, porque había sospechas de bomba, y el público esperaba en el lobby. Terminé mi ciclo de cuatro meses, porque al final era más conveniente que eso terminara que seguir haciendo alboroto”, expresó.
Por último, Pancho llevó a Maitén Montenegro a “La Tetería”, dado el gusto de la invitada por el té. Allí, la recordada “Valkiria” de “La oficina” rememoró su experiencia trabajando en “Sábado Gigante”. Para ella, es tremendo el legado de aquel programa. “Yo puedo estar horas conversando contigo qué fue colonizar la televisión latina en Estados Unidos con Mario (Kreutzberger). Yo creo que la gente ni sabe lo que fuimos a hacer con ‘Sábado gigante’. Hay mil cosas que no saben”, apuntó.
Asimismo, recordó cómo fue llegar a Estados Unidos a trabajar con Don Francisco. “Ya habíamos trabajado tanto juntos a través del tiempo, así que él me conversa la posibilidad de que me vaya a Miami junto con la Cata y Jorge (sus hijos), a conocer a Miami y ver si nos gustaba el lugar, y si consideraría irme a trabajar al ‘Sábado gigante’ en Estados Unidos. Fue una tremenda sorpresa. Yo estaba en esos devenires que no sabía bien qué hacer después de cosas complejas, pero mi pena por no ver a mi hijo Max que vivía en Estados Unidos era muy fuerte. Entonces, eso fue el gancho que me hizo pensar. 16 años trabajé allí”, declaró.
En cuanto a su salida del programa, Montenegro lo asocia a su desconexión con el rumbo que estaba tomando el proyecto y la televisión en general. “Yo creo que es como esas parejas que se han querido mucho a través del tiempo y llega un momento en que ya no tienen la misma afinidad. Mi manera de ver, producir y desarrollar mi labor en el programa no era la misma que tenía la nueva gerencia del programa. Teníamos miradas diferentes, y como no logré armonizar con esta nueva mirada del programa, me salí, y me salí de la televisión además. Le dije a Mario ‘no te estoy dejando a ti, yo estoy dejando la televisión. Esa es la realidad’. No me gusta la forma nueva. Esta esencia tan llena de protocolo. Tanta biblia y protocolo, y poca capacidad de reacción”, relató.
Maitén Montenegro recordó con cariño a Mario Kreutzberger. “Jamás tuve una pelea con Mario. Si te encuentras con él, te va a hablar maravillas siempre de mí. Él es muy disciplinado. Cuando te da su confianza, es aplastante como te la entrega sin límites”, sostuvo la intérprete.
Finalmente, la invitada de “Te paso a buscar” se emocionó con una sorpresa que le tenía preparada Pancho Saavedra. Esto, porque entraron a saludarla un alumno y tres alumnas antiguas de su academia. Mientras que el joven le cantó una canción, las tres artistas le rindieron tributo caracterizándose como sus tres personajes más icónicos del “Jappening con Ja”: “Valkiria”, “Susana Cecilia” y “Pindy”.