El gran problema del espectáculo chileno en sí es la falta de oportunidad para poder ser parte de él. Mientras algunos personajes televisivos acaparan día a día las pautas y las invitaciones a estelares y franjeados, otros solo lo pueden ver por TV y marginados a pesar de tener las aptitudes para sobresalir.
Esto le pasó a Edwin Joseph, quien fuera segundo lugar en la tercera temporada de “Rojo, el color del talento” de TVN, el cual hizo noticia por mostrar una publicación en su Instagram donde mostraba el galvano que recibió totalmente roto, en señal de protesta por no tener la opción de sobresalir en una industria que solo sabe de polémicas, escándalos y fotos filtradas por despecho.
El exparticipante reflexionó que “por este premio, aprendí que se necesita ser blanco para ser inteligente. Se necesita tener un apellido y ser cuico para encajar con el resto”.
“Qué triste tener que celebrar con ustedes los que me siguen (los fans) rompiéndolo, pero es que no me nace tomarme una foto sonriendo. Decido botar esto para darle fin a una noticia importante, doy fin a la tele (no haré más televisión)”, señaló.
“Un consejo para los que sueñan con entrar a un programa, si eres extranjero, negro, de clase baja o un artista callejero, no te dejes manipular. ¡No confíes en nadie! Y lucha y reclama cuando algo no está bien”, cerró.
Lamentablemente esta triste realidad la tienen que vivir miles de personas dentro del canto, el baile y la actuación, los cuales en una industria televisiva que no conoce de las aptitudes ni la idoneidad para salir en ellos, deben tomar esta radical decisión de renegar de un programa, ya que posteriormente no tienen la atención que realmente no solo merecen, sino que necesitan.