Producida por Jon Bellion y Pete Nappi y co-escrita por Aldae, la canción combina la suave voz de Leigh-Anne con ritmos de mucha energía y tintes de garage, y alusiones a la música negra.
Leigh-Anne explica sobre la canción: “’Don’t Say Love’ trata sobre dejar de buscar la validación exterior y recuperar la confianza y el sentido de identidad en un mundo en donde a menudo me sentí incomprendida y no escuchada. El video es la representación visual de mi encuentro con mi voz. Estoy entusiasmada de continuar haciéndolo con mi primer amor, la música”.
Bajo la dirección de Emil Nava, el video musical continúa el cautivante viaje de Leigh-Anne. Recorriendo las vibrantes calles, nos sentimos atraídos por la lucha interna de la cantante, en donde pasa de la realidad a la fantasía, explorando las complejidades del amor. A medida que pasan las escenas, la búsqueda de Leigh-Anne se vuelve más importante. El video comienza cuando la cantante desenmascara una escultura que tiene el cabello trenzado y culmina en un cuadro potente que representa el final de un capítulo y el comienzo de una nueva era, marcando el renacimiento de Leigh- Anne como artista solista.
Durante su crecimiento, Leigh-Anne no se veía como estrella pop. En 2011, se formó Little Mix. El resto de ese viaje es historia. Tras 11 años después, Little Mix se convirtió en uno de los grupos femeninos más vendedores de todos los tiempos y uno de los principales de Reino Unido, con más de 75 millones de discos vendidos en todo el mundo, 6 certificaciones de platino en Reino Unido y más de 15.000 millones de streams.