A sus bien mantenidos 55 años, la recordada Sabrina Salerno puede decir que es considerada una auténtica showgirl en Italia: Cantante, bailarina, animadora y actriz. Y próximamente se prepara para iniciar un nuevo desafío como ser parte del dragshow de la Rai, “Non sono una signora”.
Al respecto, el símbolo sexual de los años ochentas brindó una entrevista en un programa de Rai Radio 2 en donde habló de las dificultades de su carrera y de su presente.
Para la genovesa, sus momentos más exitosos también han sido los más difíciles. “Este es un trabajo temporal, que siempre te hace sentir una especie de incertidumbre cósmica. El equilibrio sale en los momentos difíciles de la vida, este ha sido mi activo”, comentó ante los micrófonos del espacio “I Lunatici”.
Además rememoró su salto a la fama siendo aún muy joven. “Llegó de repente y rápido, yo tenía diecisiete años, y llegó antes a España que a Italia. No pensé que ser el número uno en las listas con Boys podría significar todas esas cosas”, relató.
“Nunca me he arriesgado a perder la cabeza y el contacto con la realidad, soy muy racional, crecí bastante solo, con una familia alternativa y sin parentesco. Perder la cabeza por el éxito habría sido demasiado predecible, viniendo de un camino de vida muy agotador y alternativo, supe cómo manejar la situación”, sumó.
Juntamente respecto a su bello físico, Salerno afirmó: “No quiero creer que los hombres se vuelven locos por mí. es una cosa efímera, una fachada, yo Nunca pense. Es algo de lo que tomo una gran distancia”, aseveró.
Sobre el paso de los años, la hermosa italiana puntualizó que “el tiempo pasa para todos, cuanto mejor lo aceptas, mejor”.
Además dió una emotiva reflexión ante los micrófonos de la radio pública italiana: “Lucho con el paso del tiempo, no me importan los días, otros menos. En realidad, el paso del tiempo señala ciertos pasajes de la vida. Te lleva a hacer algunos reportajes y a pensar que quizás lo mejor sea vivir el día a día. Yo, por ejemplo, tengo miedo de morir. La muerte me asusta”.
“Odiaría dejar este mundo. Y el problema es que no creo en otra cosa. Quisiera ir a otra dimensión, quisiera que mi alma siguiera el camino. Pero me pregunto: ¿y si no hay nada? Esta idea de nada me asusta muchísimo”, cerró.