Ya desde hace dos semanas que los chilenos están viviendo la experiencia de “Gran Hermano Chile”, sin embargo hay un dilema interesante dentro de lo que respecta a sintonía.
El domingo 18 de junio se estrenó en Chilevisión el llamado “padre de los reality shows”, grabado desde Argentina y con la conducción de Diana Bolocco y Julio César Rodríguez. Con emisiones diarias de lunes a jueves en horario prime, y los viernes después de “Podemos Hablar”, el espacio prometía encender las noches y las conversaciones.
Y en efecto así fue. A pesar de la crítica inicial de un casting enfocadísimo en los “zorrones”, la clase alta y los llamados “tiktokeros”, rápidamente varios de ellos se ganaron el aprecio y desprecio de la distinguida teleplatea. Benjamín, el hombrón con aspecto de vendedor de bitcoins y compartidor asiduo de frases de autoayuda para emprendedores, fue el primer eliminado con una gran campaña en redes sociales.
Asimismo, Skarleth y Maite Phillips conquistaron a la teleaudiencias, mientras la llamada “pincoya de Puente Alto” ya cosecha las críticas.
Sin embargo, el teleencierro enfrenta un gran dilema: A pesar de la gran convocatoria en redes sociales y lo que ocurre con Pluto TV, el rating en lo que respecta al People Meter no está acompañando. De hecho, en los últimos días ha estado lejos del Top 10 de los más vistos de Kantar Ibope Media. Con cuestionamientos a lo repetitivo de su guión y la poca naturalidad de sus personajes, “Generación 98” de Mega sigue liderando en sintonía, y a ello se le suma la arremetida de “Los 80” en Canal 13.
Pero la preocupación en Chilevisión se disipa un poco cuando uno ve lo que ha causado “GH” en redes sociales y en su plataforma de “Fast Channels”: Según datos revelados por el portal TiempoX, el aplicativo de Paramount se convirtió en el más descargado en Chile. Reportes hablan de 170 mil descargas durante este mes, constituyendo un 195% de alza solo en nuestro país.
A ello sumemosle los “Puntos Zapping”, que es la medición dentro de la misma cableoperadora online: Ahí el 11.1 hace 47 puntos y mientras la tira de Pablo Illanes está al aire, Mega apenas tiene 22 tantos.
Entonces entramos en la misma disyuntiva que la industria televisiva no ha sabido responder de manera sensata: ¿Se hace televisión para la nueva generación o para la misma que la ha visto durante ya casi 66 años? ¿Los que la ven en televisores o los que la ven en aplicativos? Las respuestas solo están en la mente de quienes están en el cuarto piso de Machasa.
En definitiva, CHV se enfrenta a un gran dilema, consecuencia del alejamiento de la audiencia más joven debido a una programación que durante la década pasada fue penosa, no reflejaba las necesidades, gustos e ideales de este rango etareo, y de la que hoy se pagan las consecuencias. “Que se vayan a la tablet” declaran los más conservadores y románticos de la TV lineal, “son tiempos distintos” dicen los amantes de lo digital. ¿Quién tiene la razón? Si se hace caso a los más conservadores, estarán en graves problemas.