El senador Iván Moreira nuevamente se salió de sus casillas en “Mucho Gusto” (Mega) y sencillamente habló demás.
Mientras se debatía sobre la actual situación de la diputada Catalina Pérez, el cuestionado parlamentario discutió fuertemente con el flamante conductor del matinal, Gonzalo Ramírez.
Entonces, el derechista puntualiza que no quiere hablar en este tipo de programas porque le podrían sacar el tema de sus escándalos de corrupción, principalmente el tristemente célebre “raspado de la olla”.
“Aunque haya sido sobreseído, tuve una falta de ética, lo reconozco y lo he pagado caro en mi vida. Entonces yo mismo les pido a ustedes, ¿pa’ qué? ¿pa’ que me saquen eso? (sic)”, dice.
Sin embargo, todo cambia a un tenor violento cuando acusa a Ramírez de hacer la comparación entre su situación con la de la militante de Revolución Democrática. Entonces, el periodista le aclara que “yo no hago acuerdos para mis entrevistas”. A lo que luego Moreira le responde: “Entonces habla con tu canal pues”.
La periodista le expresa que dichas preguntas son parte de las libertades de prensa y de expresión, sin embargo se ve claramente que el cuestionado ocupante de escaño, uno de los conflictivos de un ilegítimo Congreso Nacional, quiere arrebatarle violentamente el micrófono a la profesional.
Ahora, la pregunta es… ¿A qué acuerdo se refirió Moreira? ¿Existirá un pacto de silencio entre ambas partes para que no se toque su vínculo con SQM? Además la actitud del conductor José Antonio Neme, que solo se pone a dar un grito de exclamación y a tomarse la cabeza, sencillamente da una mala impresión.