Sin duda usted se acuerda de Lynda Thomas, la tijuanense que se dió a conocer en tierras aztecas en 1996 con singles como “Gira que gira”, “Corazón” y “Dile”, y que en nuestro país se destacó puntualmente en el año 2000 con su disco “Mi día de la independencia” y éxitos como “No quiero verte más” y “Maldita timidez”. Incluso se presentó en el Festival de Viña e integró el jurado internacional en el año 2001.
Durante los dosmiles se alejó de la música y de la vida pública, aunque se cuenta que “en las sombras” estuvo componiendo canciones para RBD. Sin embargo, volvió en el año 2017 a través del “90s Pop Tour” para contar sus experiencias y recuerdos.
En ese sentido, contó una triste noticia que incluso postergó indefinidamente sus proyectos musicales: Fue diagnosticada con una enfermedad degenerativa. A través de sus redes sociales, confesó que tiene Esclerosis Sistémica.
En sus plataformas escribió: “Me considero una persona privada, pero hoy quiero compartir algo importante. El año pasado íbamos finalmente a lanzar un álbum y planeábamos una especie de primera fila pero entonces, mi salud comenzó a deteriorarse”.
Según cuenta la versión azteca de Publimetro, la talentosa artista siempre vivió con problemas de salud, pero desde hace algunos años todo empeoró. “Desde muy pequeña he convivido con una serie de enfermedades y en dolor constante a pesar de estar bajo supervisión médica. Aprendí a vivir y a funcionar bajo estas circunstancias”, aseveró.
Agregó además que “después de más exámenes y médicos, mi Neurólogo hizo caso a su intuición y me envió con un Reumatólogo quien finalmente ha resuelto el enigma de todos estos años. Desafortunadamente, lo que he tenido toda mi vida, es la enfermedad auto inmune más peligrosa que existe y que es conocida como Esclerosis Sistémica o Esclerodermia”.
“Es una enfermedad crónica y que hasta hoy no tiene cura pero con tratamiento, es posible tener una vida hasta cierto punto normal. Sin embargo, inevitablemente, algún día, provocará problemas mucho más severos de salud”, advirtió.
“Me he hecho la promesa de ver a mi hijo continuar creciendo y quien sabe, algún día, hacer travesuras con mis nietos. Me he hecho la promesa de seguir creciendo junto al hombre que amo y continuar abrazándolo hasta que la vida nos diga adiós desde el último andén”, cerró.