No hay límites para la decadencia de “X”, anteriormente conocida como Twitter. Según informa el Washington Post, ahora la compañía demandará a un grupo de investigación que elaboró un trabajo acerca de los discursos de odio que imperan dentro de la citada red social, los cuales ahora tras la compra del magnate Elon Musk quedaron en la más total impunidad.
El citado medio señala que en la carta documento presentada el pasado lunes en el Tribunal del Distrito Norte de California, la empresa alega que quienes forman parte del Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH por sus siglas en inglés) eventualmente participaron en “una serie de actos ilegales diseñados para obtener acceso incorrecto a los datos protegidos de X Corp”.
La polémica plataforma argumenta que los investigadores habrían violado sus términos de servicio para realizar lo que, a su juicio, denominaron una campaña del miedo para alejar a los anunciantes.
La decadencia de Twitter con las grandes empresas se basa en que hoy los únicos anuncios patrocinados corresponden a estafas vinculadas a NFTs y campañas de acoso contra determinados grupos políticos, los cuales no tienen ningún tipo de control.
En su defensa, la CCDH a través de su fundador y director ejecutivo Imran Ahmed argumentó que la organización “no se detendrá ante nada para silenciar a cualquiera que lo critique por sus propias decisiones y acciones”.
Según el lider de la fundación, dicha investigación realizada “muestra que el odio y la desinformación se están extendiendo como un reguero de pólvora en la plataforma bajo la propiedad de Musk”, asi como cuestionaron que el empresario norteamericano “está tratando de disparar al mensajero que destaca el contenido tóxico en su plataforma en lugar de lidiar con el ambiente tóxico que ha creado”.