Tiene seguidores y detractores, pero lo cierto es que la farándula chilena demostró una vez más, con el estreno anoche de “El Purgatorio”, que dicho mundo está muy contaminado.
El debut tenía todas las de perder, pues las invitadas venían de protagonizar sonadas polémicas que reafirman el mal momento de dicho mundo: Anita Alvarado, quien hace veinte años fuese denunciada por “Contacto” (curiosamente, del mismo Canal 13) por trata de blancas, y que en el último tiempo solo se le ha visto denigrando a otras personas, por muy mal que caigan; y Cathy Barriga, quien como todos sabemos se le detectaron irregularidades y gastos de 31 mil millones de pesos cuando fue alcaldesa de Maipú.
Precisamente ambas se defendieron: La ex “Mekano” mostró una serie de papeles en su autodefensa que buscaban exculparla, aún cuando el juicio sigue en su curso y las precisiones de la CGR están aún en plena vigencia.
Por el otro lado, la “Geisha” chilena leyó una carta contra otra de las figuras que ponen a la altura del unto la farándula local como Daniela Aránguiz, quien de hecho fue confirmada para la próxima semana junto a Daniella Campos, esta última que en esta pasada pareciera ser la menos mala de todo lo que va este nuevo programa.
En cuanto a rating, solamente alcanzó el tercer lugar. Según Kantar Ibope Media, en su horaro (22:02-00:49) alcanzó un promedio de 9.4 puntos. Por un lado es bueno que empiece temprano y a un horario apto para su consumo, que es lo que se demandaba por acá, pues público hay para todo, aunque en esta pasada el mal nivel de nuestro espectáculo confirma que no están aún los tiempos para invitados que marquen arriba de quince o veinte. Si bien estuvo a poco de alcanzar a “Gran Hermano” que estuvo por lo alto con una nueva particular dinámica y la “renuncia con elástico” de Lucas, aún no bastó.
Quizás la presencia de Luis Slimming y Chiqui Aguayo sea lo mejor del espacio, pues sus chistes puntudos pero eficaces le ponen la sazón a este nuevo estelar. Las mediums hacen una tarea encomiable, sin embargo genera suspicacias la presencia de Vanessa Daroch quien ha fallado rotundamente prediciendo terremotos. La idea es buena, revivir los tiempos de “Vértigo” es encomiable y más aún cuando el repunte económico permite que vuelvan las grandes inversiones. El problema es que en el espectáculo chileno, la vara continúa siendo muy baja.