La paupérrima reputación que ha tenido últimamente Twitter ha hecho que muchas personalidades cierren sus cuentas y se muden a otras plataformas como Threads, la recién creada red social de Meta. Sin embargo, las medidas drásticas incluso son tomadas por diversos canales de televisión.
Es el caso de la Australian Broadcasting Company (ABC), la cadena pública de la tierra de Kylie Minogue y Margot Robbie, quien hizo público el cierre de su cuenta en dicha red social rebautizada recientemente por su nuevo y polémico dueño, el magnate Elon Musk.
Según informa el medio inglés The Guardian, el por qué de esta decisión tan severa radica no solo en la búsqueda de mejores interacciones en otras plataformas, sino que principalmente por la alta toxicidad que ha contaminado a la ahora llamada simplemente “X”.
De hecho el director gerente de la cadena David Anderson comentó al citado medio que dichas respuestas sumamente violentas habían llegado a un nivel de descontrol absoluto con la llegada de Musk, y que dichos comentarios habían causado el cierre de las cuentas oficiales de varios de sus rostros.
Anderson señaló al medio inglés que se descubrió que “cerrar cuentas de programas individuales ayuda a limitar la exposición de los miembros del equipo a las interacciones tóxicas que, lamentablemente, se están volviendo más frecuentes en X”.
“Preocupantemente, X ha reducido sus equipos de confianza y seguridad. Además, está introduciendo cargos que hacen que la plataforma sea cada vez más costosa de usar”, cuestionó.
En concreto las cuentas de sus programas y de otros servicios a la comunidad como @ABCEmergency ya no estarán activas dentro del ex-Twitter, quedando solo @abcnews, @abcsport, @abcchinese y la cuenta maestra @abcaustralia.
Además, según informa el mismo Guardian, la ABC es la tercera cadena en el mundo que cierra sus cuentas en el difunto pajarito. Anteriormente lo hicieron las norteamericanas NPR y PBS, luego de que fueran llamadas como “medios estatales”. En el caso de la australiana y su connacional SBS, fueron tachados como “medios financiados por el gobierno”.