El pasado viernes (25) la farandulera María Eugenia Larraín, mejor conocida como Kenita, apareció en “Buenos días a todos” de TVN anunciando su regreso a la música. Sí, aquella afición que solo la farándula tomó en serio hace diez años, cuando en los poderosos programas del rubro quisieron instalarla como si fuese la diva pop del futuro.
Eran los tiempos donde estaban las lucas para hacer algo mucho mejor que lo que se hacía entonces, de hecho era la época en que Demi Lovato arrasó en el Festival de Iquique, siendo la única cantante del momento que vino por aquellos años a una televisión absolutamente contaminada por escándalos, tongos y peleas surgidas de la nada. Donde los espacios eran absolutamente favorecidos incluso con salas de prensa a la salida de los diversos estudios, y en donde cual “fondos buitre”, terminaron acaparando presupuestos millonarios hasta quebrarla.
En eso, Larraín quiso lanzar una canción del cual esos mismos envíos mostraron hasta su proceso de grabación y de videoclip. Sí, en tiempos donde Jennifer Lopez, Katy Perry, Lady Gaga y la camada de chicas Disney lideraba los charts y los pedidos de las radios anglo de la época.
Hoy, casi once años después de esa incursión, Kenita quiere volver con una canción que demuestra una vez más sus deficiencias. El sonido es demasiado estándar y no transmite absolutamente nada, mientras que el autotune evidencia aún más sus constantes desafinaciones. Una vez más, el mismo gato por liebre.
Además, este nuevo intento de la ex “Pelotón” de entrar a un campo del cual no está debidamente capacitada viene en un mal momento, pues quiere ingresar en un mundo dominado por Denise Rosenthal, Cami, Soulfía, Shirel, Kya, Loyaltty, Princesa Alba, Camila Moreno, Akrilla, Vlntna B, Paula Rivas y otras figuras que tienen igualmente una belleza incuestionable, pero que en cuanto a talento y calidad musical son muy superiores y llenan recintos como el Caupolicán o el Movistar Arena.
El tema es que si María Eugenia quiere volver a jugar a ser cantante, tiene todo el derecho de hacerlo. Si el canal que sea se compra algo que en realidad no es tal, también. Lo cierto es que al igual que hace once años, es un insulto a todos quienes buscan una carrera musical respetable como las anteriormente citadas, y le quita el espacio a aquellos y aquellas que sí han trabajado de forma constante y honesta para buscar un lugar, aún con la indiferencia e incluso el hostigamiento de los medios faranduleros.
Acá nosotros seguiremos apoyando a los artistas de verdad, aquellos que se destacan por su trabajo y no por cualquier otro aspecto. Y otros que han dejado una huella en el cancionero popular chileno, latino y mundial.