Estamos en un día interesante. Hace años que las áreas de entretenimiento de los canales chilenos no habían presentado una competencia tan fuerte. La guerra de los realities es solo parte de una fuerte disputa en tratar de conquistar nuevos públicos, así como perseguir a Mega, quien mantiene su liderato en la sintonía. Sin dudas que esta competencia es un símbolo que los días más oscuros de la televisión ya se han dejado atrás y existe un ánimo de querer competir que desde hace rato que no se veía. Pero hay algo que nos sigue llamando la atención: la necesidad casi obsesiva de tener famosos en los espacios de entretención.
No queremos tocar tanto a Tierra Brava, ya que el formato que ha venido adoptando Canal 13 desde hace años es combinar famosos con algunos participantes anónimos, sino que percibimos que en gran parte de su contenido de entretención la señal de Luksic eche mano a los famosos de ayer (en gran medida) y de hoy para enganchar al público. Al menos desde este domingo estaremos viendo todas las noches de la semana, exceptuando el viernes, a famosos siendo parte del contenido de los espacios del 13, sea en el reality o sea en El Purgatorio y Socios de la Parrilla.
Pero no es patrimonio de la cadena naranja el uso abusivo de los rostros conocidos en los espacios de entretenimiento. Chilevisión ya tiene expertise en modificar contenidos para agregar a famosos en su programación, ya es conocido el caso de La Divina Comida, aquel espacio cuya particularidad era invitar a desconocidos a cenar a sus hogares.
Aunque el caso más increíble es lo sucedido con Gran Hermano, la estación de Paramount que había prometido con bombos y platillos que uno de sus fuertes era presentar a personajes anónimos o influencers medianos, pero era que no, Carlos Valencia siempre termina imponiendo sus reglas y lanzó su clásico caballito de batalla para enfrentar la brava competencia que se avecina e incorporó al espacio de telerrealidad a una ex participante de realities y a una muy famosa streamer que al menos en Instagram llega casi al millón de seguidores. Y para colmo de males, Mega prepara un “semi reality” también con la participación de rostros conocidos (y TVN, bien gracias).
Finalmente, será el público quien terminará juzgando si poner a tantos famosos en los programas termina siendo un estímulo para generar mayor sintonía en los programas o habrá demostraciones de sopor. Al menos en Tierra Brava, con Junior Playboy y Miguelito en la parrilla, los memes y virales no faltarán.