Durante el pasado fin de semana se recrudeció el conflicto entre Israel y Palestina, más específicamente por el bombardeo que el grupo terrorista Hamas realizó contra dicho territorio, quienes claramente no representan ese pueblo ni mucho menos la justa causa de dicha comunidad.
Como es habitual, las redes sociales se llenan de bulos y noticias falsas, teniendo el fuerte de su generación en X, plataforma anteriormente conocida como Twitter. De hecho, su dueño Elon Musk recomendó para “informarse” varias cuentas de connotación antisemita.
“El nivel de desinformación sobre la guerra entre Israel y Hamás que se promueve algorítmicamente en Twitter no se parece a nada a lo que haya estado expuesto en mi carrera como politólogo” señaló en un medio el politólogo norteamericano Ian Bremmer, y es que los videos que en realidad tienen data antigua, como las ediciones maliciosas y narrativas erróneas son comunes en tiempos de guerra.
Según expertos, los cambios introducidos por el lider de Tesla han debilitado las políticas de desinformación, y con ello, la credibilidad de la plataforma durante estos convulsionados días.
Por ejemplo, el diario catalán El Periódico ha alertado que se difunden como imagenes pertenecientes a los bombardeos en “tierra santa” videos que, en realidad, pertenecen a Cisjordania, Israel y la Franja de Gaza, pero en otras épocas y no en la actualidad; como también se comparten videos que en realidad pertenecen a Siria.
Lo peor es que estos mensajes han sido promovidos por usuarios que pagan por tener la cuenta verificada, y con ello, difunden abiertamente mensajes de odio y acoso contra las minorías de distintos rasgos, los cuales no cuentan con ninguna protección por parte del deprecado portal. Incluso la política de monetización de contenido impulsada por Musk ha beneficiado a influencers de ultraderecha que son asiduos a compartir bulos.
Asimismo, el ex Twitter ha dejado de usar un programa informático que le permitía identificar la desinformación organizada y eliminó una funcionalidad interna que facilitaba la búsqueda de compartición de mensajes en bloque entre un grupo de usuarios de dudosa procedencia. Además, el mismo magnate ha despedido a empleados que combatían la desinformación dentro de la red social.
“Musk ha socavado fundamentalmente la credibilidad del discurso en torno a las noticias de última hora en su plataforma. No ha dado voz a los que no la tienen, sino que nos ha arrastrado a todos a la ciénaga y los únicos que realmente se benefician de ello son los estafadores sin escrúpulos”, se lamentó Eliot Higgins, de la agrupación investigativa Bellingcat.
Por ello, muchos usuarios norteamericanos han estado promoviendo que los periodistas hagan su migración a Threads, naciente plataforma de Meta, que es vendido por los mismos como una plataforma segura para difusión de información real, verificada y contrastada.