Al igual que los “Zorros del desierto” que volvieron a la división de honor de nuestro fútbol, nuevamente llegan nuestros ubicados para hacer el balance de una semana que, como nunca, ha traído sorpresas, orgullos y serias decepciones.
Los ubicados: Los confirmados para Viña 2024
No sabemos si hubo kingkongazo de Ripamonti a la gerencia de Bizarro, pero al parecer este año está la voluntad de mejorar un poco las cosas en cuanto a gestión de artistas, los cuales mantienen el muy buen nivel del año pasado.
Precisamente fue la alcaldesa viñamarina, la figura política regional de mayor credibilidad, confiabilidad y aprobación en el país, la que hizo los anuncios en compañía de los concejales Sandro Puebla y Jorge Martínez Arroyo, en transmisión conjunta entre los matinales de TVN y Canal 13, en donde además aprovecharon de contar la alianza con Billboard que se materializó en la exitosa pasada versión de sus premiaciones a la música latina.
No cabe duda que los nombres son muy buenos: La sensualidad y el talento vienen de la mano y así lo demuestran Anitta y María Becerra, quienes llevan al mundo el sonido de nuestro continente; Miranda! demostrará su plena vigencia y seguramente además, será la instancia de que su voz femenina Juliana Gattas reluzca su faceta como solista; Alejandro Sanz nos llevará a los tiempos en que la música brillaba en horario estelar a través de los canales 9, 11 y 13; Men At Work! fue una sorpresa que genera ruido, por el enfoque al adulto-contemporáneo pero también por las dudas que presenta al no contar con su formación original, aunque la voz de su vocalista está intacta.
De lo chileno, tenemos a Young Cister que es un ídolo entre la juventud, pero también a Los Bunkers, un orgullo para el rock chileno y para Concepción, en donde llenaron el Ester Roa Rebolledo y harán lo propio en la Quinta Vergara y el Estadio Nacional.
Ojo también con Peso Pluma, que a pesar de su controversial lírica, es un nombre muy popular en la juventud; lo mismo con Mora, un puertorriqueño al que no hay que mirar con desprecio ya que fue un golazo en el pasado Lollapalooza.
Es un logro que a diferencia del año pasado, ya en noviembre tengamos el 90% de la parrilla confirmada, a reserva de los humoristas, el jurado y el nombre o los nombres que faltan, que puede ser Laura Pausini si es que no fallan las previsiones de La Tercera. Lo cierto es que si los nombres que se anunciaron no son conocidos para los sub-30, el problema no es del festival, sino que del público que no sabe nada de lo actual porque lo consideran “una basura”. Y ahí entramos nuevamente a la guerra generacional que fue la pasada versión, en donde los jóvenes demostraron una mayor empatía y devoción por la música que sus superiores en años, que solo se dedicaron a despotricar en los matinales de Mega y Chilevisión.
El desubicado: Junior Playboy
Su llegada a “Tierra Brava” decepcionó a muchos, pero no a nosotros, pues nunca lo pasamos como personaje farandulero y menos ahora, cuya vulgaridad ya no es conocida como “picardía” por los consumidores del género en las redes sociales.
José Luis Concha se convirtió en el más criticado del reality de Canal 13 por sus actitudes poco higienicas, los cuales fueron denunciados por Jhonatan Mujica -a quién le usó sin permiso un jabón especial para su alergia, y se lo pasó por una parte noble- y Azzartt Maveth -quien también reveló que había pasado una masa por su axila-.
Pero sin duda su actitud de bullie es la que causa la mayor crítica de parte del respetable público, pues tuvo una discusión de la nada con Eva Gómez, a quien trató de “vieja” a pito de absolutamente nada. No obstante, su lado más miserable fue cuando se peleó con Pamela Díaz y, nuevamente de la nada misma, le sacó en cara su separación con Jean Philippe Cretton, quien actualmente se alejó de todo para recuperar su salud mental.
Lamentablemente, a diferencia del de Chilevisión, no hay eliminaciones por votación popular. De ser así, ya estaría fuera del encierro, si es que Ignacio Corvalán no aparece nuevamente para favorecer a sus favoritos, como ocurrió con Oriana Marzoli.
A la vela: Daniela Aránguiz
Aránguiz, Aránguiz, Aránguiz. Como sitio ya no nos viene subirla al columpio pues su obsesión debe ser tratada por un especialista, y en esta pasada el problema son los medios, que insisten en blanquear su toxicidad a pesar de su evidente malestar mental que la ha hecho patalear al aire y discutir con sus compañeros de panel en Zona Latina.
Una persona que se da el lujo de retirarse del plató del franjeado farandulero alegando encerronas y que incluso va a patalear con sus superiores amenazando con renunciar, y que a pito de nada menciona a Maite Orsini hasta cuando va a dormir causando la evidente irritación de Hugo Valencia, no puede estar un minuto más en la pantalla de nuestra televisión. Al menos no mientras no concurra a un especialista.
Y no se confunda señora y señore’, esto también es en defensa de su salud mental. Porque así como alguien que tiene serios problemas psíquicos no puede estar en un cargo político, como ocurre actualmente con el Congreso Nacional, tampoco una figura puede recibir el sekoamiguismo ni vivir de aquello para autosustentarse, sin siquiera guardar las providencias para que su descarada obsesión no le juege una mala pasada, algo que está a punto de ocurrir. Ojalá nos equivoquemos.
Evidentemente ella está mal, pero nadie le recomienda que vaya a un médico. Porque su círculo cercano solo le da incentivos para seguir hablando mal de las personas, y peor aún, de una diputada que es de las pocas que se ha tomado muy en serio su trabajo y sabe sus complejidades, y que no eligió estar en esta situación, por mucho que Cecilia Gutiérrez lo justifique ignorando, además, la salud mental de la misma Orsini.
Y por cierto, al podcast de “Con la ayuda de mis amikas”, el que ustedes también sean caja de resonancia de una guerra sin sentido y que ni el farandulismo banca en la interna de sus portales tampoco ayuda, y eso que son igual de progresistas que Maite.