No cabe duda que TVN va a apostar todo por los Juegos Panamericanos. Pedro Carcuro lo dijo en el lanzamiento de la programación a principios de año: “Tenemos que sacar medalla de oro” expresó en aquella ocasión. Y los esfuerzos están y nuevamente el canal público tira toda la carne al asador con un estelar a la usanza de los viejos tiempos y que, por cierto, dejó muy contentos a quienes añoran dichos tiempos.
El 7.1 colocó en antena anoche (19) el programa “La fiesta de los Panamericanos”, un espacio a la vieja escuela de “La noche del Mundial” de su propia estación o de “Lo mejor del Mundial” de UCTV. Estuvieron invitados no solo del ambiente deportivo, sino que también de distintos quehaceres, todos con el objetivo de celebrar la llegada del evento que hermana a la región y que será la mayor responsabilidad que haya asumido el país en materia de eventos de este tipo.
Eduardo Fuentes junto a Ivette Vergara demuestran, como en eventos de la talla del Festival del Huaso de Olmué y los Premios Pulsar, que lo suyo es como ese programa de las tardes de ESPN: “Pura Química”. Son rostros simpáticos, agradables y que contagian lo que se necesita en un programa de entretención de estas características.
Los “ospiti” fueron desde Pedro Carcuro, Iván Núñez y Gonzalo Fouillioux, rostros que encabezarán las transmisiones de la señal; la actriz Renata Bravo; el cantante Américo; los humoristas Gigi Martin y Mauricio Flores; y la tarotista Ángeles Lasso. Todos con una gran disposición de participar en dinámicas que salieron desde la natural espontaneidad con la que se creó el espacio nocturno.
Además, colaboraron Gino Costa y Paulina Alvarado con las reacciones de redes sociales; y Yamila Reyna, con un despacho con la historia de una pareja de deportistas que se comprometió durante Lima 2019. De vuelta, demostrando el crecimiento que les ha brindado participar en diversas transmisiones y coberturas vinculadas al entretenimiento.
En definitiva, lo que vimos fue un programa ágil, ameno, cercano y que, de hecho, causó buenos comentarios en las redes sociales que no son necesariamente el ex-Twitter, hoy caído en desgracia. Incluso tiene todas las opciones de trascender más allá de los Juegos.
En tiempos complicados, TVN demuestra la doctrina con la que se formó nuestra televisión, esa que con poco presupuesto y mucho ingenio se pueden crear recetas que gusten a las redes y puedan posicionarse como una alternativa. En lo personal, luego del enésimo arrebato de Sebastián Ramírez en “Gran Hermano”, terminé haciendo zapping viéndolo y gracias al Replay de mi cableoperadora, desde el principio mismo. Al final, este tipo de entretención es el que la televisión necesita, y esta es la contraprogramación que debe tener un canal como nuestra televisión pública. ¿Lección? El canal no puede renunciar al entretenimiento, y aquí está la manera adecuada.