Las informaciones, las noticias tienen la capacidad de mover conciencias, de conmovernos, de ser agentes de cambio. Las noticias no es sólo información sino también son un mecanismo de generar capacidad crítica en el país. Al final, la información es un medio poderoso para poder poner prioridades en la agenda. Hemos estado en semanas en que la agenda informativa nos ha hechos estremecer por los hechos sucedidos en Gaza y se ha generado una movilización en diferentes puntos luego de los hechos acometidas tanto por el grupo Hamas como del Estado de Israel.
El problema está cuando hay algunas prioridades que no están necesariamente dentro de la agenda pública, porque estas están invisibles para la opinión ciudadana, pero pero aún es cuando esta emergencia sucede dentro de nuestras fronteras. Podemos conmovernos por hechos que ocurren a miles de kilómetros, pero no lo hacemos con hecho que suceden aquí mismo, a sólo algunas horas de viaje.
Desde hace más de cincuenta días los establecimientos educacionales públicos de la Región de Atacama están en paro de profesores. Ellos reclaman por la precariedad de los colegios, así como protestan por la ineficacia del nuevo sistema de administración escolar. Los santiaguinos no fueron entedados por este hecho sino hasta que un relevante columnista de la plaza, el filósofo Daniel Mansuy, escribió en su columna dominical en El Mercurio sobre este hecho. Sólo después se ha generado la atención por este paro, algunos más que preocupados por la situación de estudiantes y docentes están buscando una forma de atacar al gobierno, pero más allá de las razones es probable que debamos lamentar que treinta mil estudiantes pierdan su año de clase, arrastrando ya tres años de problemas en la instrucción docente que va desde la pandemia e incluso el estallido social.
Nuevamente los medios de comunicación fallan en presentar las realidades noticiosas del país entero. Sería muy probable que si este paro haya sido en Santiago el conflicto ya se habría resuelto y miles de estudiantes no tendrían la angustia de repetir su año escolar así como los profesores tendrían las respuestas adecuadas a sus problemas. Pero acá estamos, ante la leche derramada y buscando alguna forma de paliar una crisis que solo tendrá soluciones que no revertirá la falta de instrucción docente que han tenido. Solo un dato, si bien TVN tiene su red de operadoras locales, estas no transmiten en varias cable operadoras, por tanto los habitantes de las propias regiones no pueden ver su información local ¿Cuando nos daremos cuenta que el centralismo nos afecta profundamente, y aquí tenemos parte de sus consecuencias? Tristemente, Santiago sigue siendo Chile.