No hay mejor instancia para reflejar dos maneras distintas de hacerse notar dentro de nuestra televisión que los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos. No solo se han hecho transmisiones gigantes, a la altura de un importante evento como este, sino que también se ha generado una atmósfera adecuada que celebra, como en tantas otras ocasiones, los valores que uno busca en un famoso de diversa índole.
Como medio enfocado en televisión y que, a su vez, transparenta a través de su línea editorial que es de público acceso lo que uno cuestiona y aclama, no podemos ignorar la fascinación que vemos cuando algún deportista nuestro consigue una medalla. Es algo que hemos notado y que hay que destacar: Cada vez que uno de los representantes del Team Chile consigue su presea, el público en cada una de las sedes como los narradores de las emisiones de los canales, y por supuesto el público que lo ve en sus casas, disfruta por igual.
En nuestro caso, es de una gratitud ver a Pedro Carcuro narrando una y otra vez algún logro, como ese emocionante relato de la hazaña del remo hace algunos días en San Pedro de la Paz, una comuna que pasó de ser mostrada como un faro de la corrupción y de la irresponsabilidad al volante a ser exhibida como un espacio de imponentes paisajes naturales. Pensar que un exalcalde de la zona, uno de los tantos nefastos que han pasado por ahí, quería demoler parte del bosque que colinda a la Laguna Grande para crear un casino y un par de departamentos.
Cada vez que uno de los representantes del Team Chile consigue su presea, el público en cada una de las sedes como los narradores de las emisiones de los canales, y por supuesto el público que lo ve en sus casas, disfruta por igual.
Es lindo ver a nuestra sociedad reunida, como tantas otras ocasiones en los ya 66 años de historia del medio, observando con lujo de detalle no solo lo genuinamente capaces que son nuestros representantes, sino que también las historias de esfuerzo que hay detrás. Muchos deportistas que hoy compiten en casa han tenido que costearse sin apoyo ni de medios ni de la empresa privada sus pasos por mundiales o competencias de vital importancia, e incluso en lo personal he visto a varios de ellos incluso pidiendo limosnas en la calle.
Por eso también es doblemente necesario destacar que Santiago 2023 también dejará para la posteridad recintos de última generación para que ellos puedan practicar con todos los implementos que necesitan, junto con un compromiso del actual Gobierno para apoyarlos una vez apagada la llama Panamericana.
La alegría desbordante que hoy sentimos cuando vemos los Juegos contrasta sumamente con la amargura que generan otras figuras que, por el contrario, son ampliamente favorecidas tanto en lo monetario como en lo mediático, por parte de los medios de comunicación. En ello, la llegada de Daniela Aránguiz a “Tierra Brava” deja un horrible y tétrico mensaje a cualquier receptor que no tenga el poder de raciocinio para poder diferenciar lo que le conviene a sus vidas o no: Si te pones a bravuconear a una persona solo por satisfacer el dirigir las culpas de tu ruptura a otra persona que no te conoce, y además la hostigas en redes sociales, puedes llegar muy lejos.
No podemos adherir a esta moraleja que nos entrega la gente de Canal 13, que debe hacerse responsable por las consecuencias que genere tanto para ella como para sus cercanos sumarse a este encierro por el periodo de tiempo que sea, más si no está en sus cabales.
Menos podemos sentirnos alegres cuando el diario Las Últimas Noticias y el matinal “Contigo en la mañana” de Chilevisión nos describen la vida y obra de una narcoinfluencer acribillada en Padre Hurtado. Se sabe que para un potenciar delincuente, salir en televisión es visto como un trofeo en su estante, es lo que aprendieron a ensayo y error los medios brasileños que le bajaron un cambio a las noticias de matanzas en jardines de infantes, a la usanza de lo que ocurre en Estados Unidos con el porte libre de armas, y en donde la consonancia está en que detrás hay grupos ultraderechistas.
Tampoco debemos sentirnos ajenos a cómo la “Familia Lulo” dinamitó su popularidad al hacer llorar a Cony Capelli, abandonándola a su suerte cuando lo que más necesita es comprensión, más si el señor Francisco Arenas decide ser parte del matonaje de Sebastián Ramírez y Raimundo Cerda, con la complicidad de la misma cuestionada producción liderada por Carlos Valencia. Sin duda, la compañía de las “Reinas bellas” puede hacer que la bailarina recupere su felicidad en un ambiente hostil.
¿Qué nos enseñan estos días de Juegos? Cuando la inteligencia brilla por su ausencia, en miles de televidentes la rabia impera, pero cuando la calidad profesional y humana tiene la oportunidad de proyectarse al mundo, no solo goza el espectador, sino que el público en sus casas. Cuando el talento gana, Chile gana.