Anoche (24) en el segundo capítulo de “La Cabaña”, que nuevamente lideró en sintonía, Francisca Merino fue una de sus invitadas y habló de una de sus desafortunadas frases que se convirtió, a su vez, en otra página negra de la farándula en Chile.
Cuando Karen Doggenweiler, animadora del programa, le pregunta si se arrepiente de algo, comentó que “de haber caído en descalificar orígenes, partiendo con el tema de Anita Tijoux”.
“Estaban hablando de que la Anita había dicho que los periodistas de espectáculos eran re mentales, algo así. Como que quise rematar en chiste que no me salió, y Pedro Ruminot lo rescató y puso como ‘miren lo que acaba de decir la Francisca’. Entonces ahí yo lo ataqué a él, él me atacó a mí”, señaló la actriz según rescata Publimetro.
Sin embargo, se excusó de “se lo habían dicho en el Lollapalooza, y yo rescaté esa noticia del sobrenombre que le dijeron. Yo lo rescaté, a mí no se me ocurrió el tema del ‘cara de nana’”.
Luego, José Antonio Neme le recalca que hay que pensar bien las cosas antes de decirlas, sin pasar a llevar a la gente ni caer en calumnias.
¿Cuál fue ese episodio?
La situación se remonta a la emisión del día 9 de abril de 2014 de “SQP” en donde la otrora musa de la novela “Adrenalina” comentaba sobre los gritos racistas que recibió durante su actuación en Lollapalooza. Ahí comentó “Pobre Anita Tijoux, bonita… Carita de nana, pero bonita”.
Pedro Ruminot, quien se encontraba como invitado ese día, cuestionó ese dicho. No obstante Merino comenzó a hostigarlo en cámara, llevándolo incluso a las redes sociales. “Y no solo fue eso, se obsesionó conmigo y donde podía me ataca y denostaba. Luego en el matinal favorito de Lucía Pinochet, ‘Bienvenidos’, hablaba todas las semanas en mi contra e incluso contra mi esposa. Inventó cosas y hasta metió a mis hijos”, recordó el humorista.
Por este lamentable hecho, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) recibió un total de 275 denuncias que acabaron en la amonestación por parte del organismo.
“El trato denigrante dado a doña Anita Tijoux, basado en prejuicios de carácter social, pone en entredicho valores esenciales del sistema democrático, como lo son el respeto a la dignidad de las personas y la proscripción de cualquier forma de discriminación arbitraria, importando la internalización del desvalor que tal prejuicio representa, en el acervo personal de los menores telespectadores, un riesgo de daño a su proceso de desarrollo personal”, dijo en su minuto el organismo en el acta.