La futura versión del Festival de Viña del Mar será la última bajo la actual concesión entre Canal 13, TVN y Disney, la cual a juicio de muchos entendidos e incluso en la interna de la Municipalidad, ha dejado bastante que desear sobre todo en la gestión de la productora Bizarro.
Desde los miles de problemas administrativos de la pasada edición, como también la marginación a los “medios pequeños” incluso dentro de la región, lo que motivó una gran concentración afuera del Edificio Consistorial de la Ciudad Jardín, han sido algunos de los cuestionamientos hacia la manera en que la gestora de eventos ha entendido el certamen.
Esta tesis es compartida por el llamado “Municipio de Cuidados”, partiendo por la actual alcaldesa Macarena Ripamonti y el Concejo Municipal, según relata Soy Valparaíso.
Al respecto, el edil Pablo González declaró que “ha sido un consenso de que el Festival no sólo tiene que ser una marca en sí, sino que tiene que ser una marca de la ciudad”. Luego cuestionó las limitantes que significa confiarle a Bizarro la contratación de artistas, pues “no puede ser que nuestro limitante sea que los artistas necesiten firmar con una determinada productora para poder presentarse”.
“Este debe ser el Festival Internacional de la Canción, no el festival de una productora”, aseveró el concejal.