No cabe duda que Elon Musk, con errores propios, está matando la reputación de X (ex Twitter) con sus erráticas decisiones.
Si bien ofreció disculpas por su mensaje antisemita, a la que llamó su publicación “más tonta” en redes sociales, junto a ello mandó un agresivo mensaje a los anunciantes que retiraron su publicidad de la rebautizada red social.
“Si alguien me va a chantajear con publicidad o dinero, váyanse a la mie*** ¿Está claro?”, dijo en la conferencia televisada por CNBC, ante la atónita mirada de la CEO de la compañía, Linda Yaccarino, a quien puso para atraer nuevas marcas y acuerdos comerciales.
Además desafió a sus críticos, instando a que lo odien más. “Hay una verdadera debilidad en querer agradar”, comentó con una insultante ironía el excéntrico empresario.