El 27 de junio de este año en la televisión argentina parecía ser un día como cualquier otro, pues entre los ires y devenires del espectáculo local, el ambiente se preparaba para una nueva versión de los Premios Martin Fierro, y de la entonces ultrapostergada edición del “Bailando” de Marcelo Tinelli. Sin embargo en las pantallas de “LAM” en América, su conductor Angel de Brito anuncia antes de ir al comercial que una modelo muy querida estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Italiano.
Al volver del corte, el profesional develó que se trataba de Silvina Luna, quien luego de una sesión de diálisis se descompensaría, debatiéndose entre la vida y la muerte solo días después de dar una emotiva entrevista, en donde hablaba de las secuelas de una fallida cirugía estética de parte del doctor Anibal Lotocki, el llamado “cirujano de las estrellas”, y en donde con lágrimas en los ojos expresaba su deseo de seguir viviendo.
Si bien su evolución en un principio era favorable, las noticias fueron empeorando con el correr de los días, entre bacterias que se detectaban e incluso contraer el COVID-19. No obstante, la mala noticia había llegado cerca de las 13:40 del 31 de agosto de este año en el mismo canal platense, en el programa “Intrusos”: “Lamentablemente tengo que decir que Silvina ya no está en este mundo”, dijo su conductora Florencia de la V, quien luego no resiste el llanto y se va del estudio a buscar consuelo.
La noticia conmovió al ambiente y generó un clima de luto dentro de la pequeña pantalla local: Telefe y America dedicaron programas especiales mostrando su vida, obra y su búsqueda de paz luego de la mala praxis, así como se condenó al ahora llamado “doctor muerte”.
La noticia trascendió y figuró en varios países, incluyendo Chile, pues tuvo varias apariciones en la televisión local, principalmente en los estelares de Rafael Araneda y Felipe Camiroaga en TVN, además de su recordado show en el bloque adulto de la Teletón 2004, siendo uno de los puntos altos de aquellas 27 horas. Por eso además su deceso tuvo un sitio en los noticieros locales y programas como “Hoy se Habla”. Y quizás es por eso, junto con la nostalgia de aquellos programas nocturnos y además de lo buena gente que era la rosarina, que mucho de nuestro público se conmovió con este caso.
Para ser bella… ¿Hay que ver estrellas?
Junto con las reflexiones y conclusiones de este lamentable hecho, se instaló la idea de que en el mundo del espectáculo hay status de belleza que son sencillamente tóxicos. En el ambiente revisteril pesan mucho los malos comentarios sobre el peso, o el cuerpo de una persona, de los cuales Silvina fue victima apenas salió de “Gran Hermano 2” en el año 2001.
Además de recordar que ella era hermosa sin necesidad de pasar por ninguna cirugía, se sentó un precedente de cómo la búsqueda de belleza instantanea puede llevar no solo a recurrir a comentarios cuestionables, sino que motiva a ciertos profesionales inescrupulosos a hacer procedimientos lamentables.
En el caso de Lotocki, se recordó en Canal 13 cuando Pancho Saavedra en el matinal de la estación, entonces llamado “Viva la mañana”, lo denunció en el año 2009. Mediante una cámara oculta, develó que el doctor atendía de forma poco higiénica en un departamento cerca de Plaza Italia. Por este reportaje, Anibal le metió una demanda que el actual conductor del Festival de Viña ganó, y con ello el tiempo le dió la razón.
En nuestro país, en el momento de mayor poderío de la farándula, vaya que se mal aprovechó esta búsqueda de belleza artificial. Fue en 2002 cuando “Cirugía de cuerpo y alma” de Mega lideraba la sintonía mostrando las operaciones de las bailarinas de axé y de integrantes del llamado “Team Mekano”, lo mismo hizo “Primer Plano” de Chilevisión en 2007 cuando tuvo una sección donde divas faranduleras se sometían a procedimientos estéticos.
Cargo de conciencia
Es menester recordar que dentro del contexto de su agonía y posterior fallecimiento, muchos internautas recordaron lamentables comentarios de Marcelo Polino y Moria Casan, cuando Silvina Luna era participante del “Bailando”, que le hizo un tardío homenaje hecho a la rápida en su segundo capítulo.
“El c… de Lotocki te pesa” le dijo el otrora panelista de “Intrusos”. Comentarios similares hizo “la One” dejándola a ella llorando en la pista. Ambas lamentables escenas, que eran tristemente habituales en el espacio de Tinelli, fueron las que se viralizaron en TikTok y X y en donde se puso además en entredicho el rol de las palabras de ellos, como de tantos otros, en las inseguridades de las personas que reciben estos dichos.
Lo cierto es que hoy Silvina descansa en paz, mientras Lotocki duerme en la cárcel, y sus cercanos y rostros siguen buscando respuestas.
Una pena que sigue hasta hoy
Para dimensionar lo querida que era Silvina Luna hay que pensar en cómo reaccionó la televisión argentina apenas se supo de su triste deceso. Telefe (canal donde nació a través del reality “Gran Hermano”) y America (donde dió su última entrevista para la TV) pusieron lazo de luto, asi como el resto de las estaciones modificaron su programación para recordarla.
En el caso del “canal de las pelotas”, incluso se emitió un programa especial con su biografía y sus mejores momentos en sus programas, donde exhibieron desde su admiración por estar al lado del mítico Lito Vitale en un “Podemos Hablar”, como también de cuando mostró su casa en la versión local de “La divina comida”, en donde tenía libros sobre feminismo y espiritualidad.
Consecuentemente, su último adios fue emitido en cadena nacional en los noticieros del mediodía, en donde la emoción corrió por quienes estaban entonces en el estudio.
La magnitud de su fallecimiento se basa también en la reacción que tuvo esta semana un lamentable comentario de Isabel, una de las participantes de la reciente versión de la edición argentina de “Gran Hermano”, en donde reprochó al resto de jugadoras por hacerse un panqueque diciéndoles que “acuérdense de cómo terminó Silvina”, ganándose el rechazo de los televidentes y sus cercanos.
El tema es que hoy aún no hay consuelo, mientras la justicia reacciona tardíamente. Hoy Anibal Lotocki está detenido por su causa y por la muerte de un empresario. Y es que tuvieron que pasar muchas muertes, incluyendo la de Luna, para que la “señora de ojos vendados”, como la llamaba María Elena Walsh, pudiese tener algo de sensatez.