Hacer un programa especial del medio siglo del nefasto Golpe de Estado que partió a nuestro país en dos, ya era algo difícil. Sin embargo, siempre es necesario recalcar al país que ningún logro social se puede materializar si no se escuchan las necesidades de la gente, ignorando sesgos políticos de base.
Querer imponernos un partido único, como lo propuso Rodrigo Sepúlveda hace un tiempo y que le valió una vez más severas críticas en redes sociales, es algo que ya vivimos y que le costó la vida a miles de chilenos solo por pensar distinto.
Por ello, mientras TVN hizo un valioso resumen del recorrido desde 1973 hasta la actualidad, y Chilevisión aportó pruebas concretas de la injerencia de Estados Unidos en el derrocamiento de Salvador Allende, en el caso de Mega y Canal 13 la pregunta fue otra: ¿Cómo fortalecer la democracia?
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Queda claro que el fracaso de ambos intentos constitucionales sirvió para que todos pudiésemos ver que los extremos de ambos bandos son exactamente lo mismo: Tanto la desintegrada Lista del Pueblo como el desmesurado Partido Republicano no han tenido ni la más mínima voluntad de cambios ni de mantener la supuesta vocación de mayorías que les encomendó la gente.
Al contrario, ya con un Congreso ilegítimo y tomado por asalto por los sectores más reaccionarios de la derecha, en donde sus hostigamientos y provocaciones desmedidas son endulcorados por las pautas de matinales y noticieros (los cuales, en lo personal me han generado más de un dolor de cabeza)… ¿Cabía en alguien la certeza de que ellos iban a desempeñar bien su trabajo?
Fueron finalmente expresiones racistas como “los Chilenos de bien”, como también el “que se jodan” de una cuestionada Franja Política, junto con una filtración de mensajes de WhatsApp en donde ideólogos republicanos con amplia vitrina en medios como Cristian Valenzuela confiesan que nunca tuvieron en mente proponer una Constitución de consenso, los que dinamitaron la supuesta seriedad del partido liderado por José Antonio Kast.
Sin embargo, sus imposiciones y gaslighting son a diario, reitero, endulcorados por una televisión que insiste en normalizar sus ataques. Cuando lo único que han logrado ha sido un estado de crispación innecesario y en donde la falta de mesura de dirigentes políticos ha dinamitado la credibilidad de las instituciones que se toman.
Y ahí es donde hay quienes deberían reafirmar la concepción de que al contrario de lo que ellos creen, el pensar distinto o no compartir ideas no debe ser causal de pasar a ser un enemigo, que el hecho de no estar de acuerdo no puede ser la línea de corte para una amistad o una responsabilidad cívica.
Entonces… ¿Qué debe hacer la tele para volver a reinstalar la mesura?
Simple: Atreverse a denunciar y equiparar la balanza entre las corrupciones, por ejemplo, de Democracia Viva con lo que pasa en estos momentos en la Municipalidad de Las Condes, en donde nuevamente el pago de horas extras pone en jaque un bastión UDI como en dicha comuna.
También queda denunciar también, con mucha firmeza, cada uno de los arrebatos de senadores y diputados que hacen cualquier cosa, menos trabajar ni sostener un debate mesurado y bien fundamentado. Hemos sabido en este portal de casos de corresponsales de medios en el Congreso que sencillamente están mentalmente exhaustos de cada ataque y bravuconada de algún republicano que, inconsciente de sus verdaderas responsabilidades, se dedica a transformar el hemiciclo en un set de “Laura en América”.
Debe además promover el valor de las ideas y sobre todo, de las aptitudes. Porque la mayoría de los arrebatos han sido por gente que no tiene ningún título ni algo que avale que está apto para el cargo que prácticamente le regalaron, y que solo va a crear un ambiente tóxico para quienes intentan marcar la diferencia, a pesar de todo. Y que el estado de decadencia del mismo se debe a la falta de gente con aptitudes comprobadas y que tenga un sentido de responsabilidad.
Fortalecer la democracia: La gran tarea a futuro
En ese sentido, es llamativo que un área de prensa tan vilipendiado como el de Mega haya creado un programa llamado “Elegidos”, en donde los anteriores presidentes post 1990 incluyendo el mismo Boric a quien atacan todos los días reflexionan sobre el valor de la democracia.
Lo mismo hizo Canal 13 con sus especiales de “T13”, de la misma manera invitando a los mandatarios a una conversación al respecto.
Algo valioso pues es necesario sentarnos a conversar y encontrar entre tanta diferencia algo en lo que estemos de acuerdo. De otra manera, terminaremos como en el otro lado de la cordillera, con un presidente que no es más que un farandulero rematado que degrada a la investidura con sus fallidos.