Twitter, una red social que definió la década pasada, hoy es un zombie caminando. La plataforma comprada por el magnate Elon Musk vivió una compleja metamorfosis que transformó a la misma en segregadora, en donde si querías tener visibilidad o status debías sí o sí comprar el verificado, que tiene mayores funcionalidades.
Sin embargo, el gran defecto es que quienes obtienen mayores privilegios dentro de la red que ahora se llama X son justamente agitadores de ultraderecha, así como vendedores de criptomonedas, matando completamente el buenrollismo que existió en alguna ocasión.
Desde que el fundador de Tesla la compró, mató todo lo que hacía de ella un portal amigable, y lo transformó en una cloaca incluso dentro de su entorno de trabajo. Asimismo, muchos están promoviendo migraciones a otros sitios que han emergido como su alternativa como Bluesky o Threads.
Crónica de una muerte… ¿anunciada?
Hubo muchos anuncios que certificaron que las tretas de Musk con la red social no iban a llegar a un buen puerto. Una de ellas fue la gran cantidad de desbaneos ya sea hacia el expresidente Donald Trump como también a Alex Jones, conocido tristemente por su medio Infowars, que difundió noticias falsas durante un largo período.
Ante esto, muchos periodistas y figuras públicas han cortado su avisaje dentro de X porque aparecían junto a mensajes que promovían el fascismo. Del mismo modo, la radio pública norteamericana NPR cortó la difusión de sus noticias y contenido en dicha red. Lo mismo hizo ABC, la cadena estatal australiana.
Figuras de nivel como Paris Hilton también han cortado una alianza suscrita en un mes con su CEO, la cuestionada Linda Yaccarino.
La falsedad es la estrella en el nuevo Twitter
Otro punto que ha matado la instancia de muchos de nosotros ha sido la alta presencia de desinformadores en dicha red.
En septiembre de este año, la Unión Europea (UE) planteó su preocupación por la gran cantidad de noticias falsas que se diseminan sin ningún control, y que la red permite en aras de una malentendida “libertad de expresión”.
Desde el viejo continente expresaron que Twitter “plantea una amenaza para la democracia y pone en riesgo la salud, la seguridad y el medio ambiente de los ciudadanos”.
Un informe advirtió que “las plataformas con mayor capacidad de descubrimiento también tienen tasas más altas de actores de desinformación. Twitter obtuvo la puntuación más alta en ambas métricas, y YouTube la más baja”.
Un estudio en nuestro país certificó la preocupación de muchos verificadores ya que postuló que los contenidos falsos son más comprensibles que los verdaderos.
A mediados de este año en un evento de una compañía telefónica en el país, un conversatorio sobre redes sociales y noticias plantean que a muchos que difunden noticias falsas no les interesa contrastar, sino que seguir plataformas, agitadores y personas que piensen igual que ellos para así tener algo de sustento, aunque lo que proponen sea una gran mentira.
¿Quienes emergen como la alternativa?
Ante esto, muchas plataformas emergen como una gran alternativa para compartir comunidad como era antes de la llegada de Musk.
En este contexto, Meta lanzó Threads que asoma como la que más disputa la popularidad del difunto pajarito celeste, como también su creador y antiguo CEO, Jack Dorsey, está aún tanteando su nuevo juguete llamado Bluesky.
La primera hoy está añadiendo funcionalidades gratuitas que para obtenerlas en X tendrás que pagar para tenerlas, así como ha sido ampliamente difundida por el gobierno de los Estados Unidos de América. La segunda aún está en rodaje.
Lo cierto es que el reinado de Twitter ya está decayendo: Threads está en los primeros lugares de descargas en redes y sus usuarios activos ya se estabilizaron. Mientras el último está en el Top 10, el primero solo abarca el puesto 60.
Mientras tanto, Musk sigue comportándose como un dictador. Difundió cuentas antisemitas y desinformadores lo que causó la huida de grandes marcas, como ha censurado a todos quienes cuestionan su permisividad con las falsedades. Un rey sin corona que tiene problemas para mantener su trono. Como dijo Enrique Maluenda, seguir en el ahora X es “solo para valientes”.