En las últimas 48 horas estuvo en la polémica la presencia de Peso Pluma en el Festival de Viña del Mar. Todo comenzó con una columna de Alberto Mayol en la que alertaba sobre el contenido de las letras del astro mexicano, siendo que el mismo despechado del Frente Amplio ignoró que tuvo que suspender una gira en México debido a las continuas amenazas del Cartel de Juárez.
Todo esto fue escalando hasta una carta abierta del Concejal René Lues hacia la alcaldesa Macarena Ripamonti, pidiendo que por favor baje al intérprete de “Ellas bailan solas” de la parrilla. Francisco Vidal comentó que su arribo fue tema en el directorio del canal público, uno de los que transmite el certamen.
Esto por supuesto llegó a la televisión y esta mañana, “Contigo en la mañana” tuvo un enlace con el edil en donde la periodista Monserrat Álvarez criticó a la jefa comunal de la ciudad costera, ignorando que ella no tiene la injerencia de antes en la contratación de artistas, además obviando que esto está a cargo de la productora Bizarro.
Esta polémica levantada en tiempo récord, de las tantas que han ocurrido en la víspera del certámen, tendría un mínimo de coherencia y más con lo sucedido hace 24 horas en territorio ecuatoriano.
Sí, sería demasiado prudente este petitorio de los matinales y noticieros si no fuera porque ellos mismos, en especial el mismo espacio matutino de Chilevisión, nos ha llenado la pauta de historias de figuras vinculadas al narcotráfico, por ejemplo la de la llamada “Narcoinfluencer” que fue asesinada en Padre Hurtado, la misma que fuera portada de LUN -el mismo diario cuyo dueño es también fundador de la Fundación Paz Ciudadana-.
Asimismo, en un episodio vergonzoso para el tubo de rayos catódicos, han televisado como si fuesen honores estatales funerales considerados “de alto riesgo”, en el que se despide a narcotraficantes peligrosos en la periferia santiaguina. ¿Eso es ser parte del problema o ser parte de la solución? ¿Para qué poner en riesgo la vida incluso de periodistas y camarógrafos solo para obedecer cierta agenda?
Y por último, si últimamente están preocupados por la arremetida incluso de “abogados narco”… ¿Por qué no cortan el problema de una buena vez y no vetan derechamente la presencia en sus pantallas de la señora Helhue Sukni, quien ha sido una regalona de los famosillos aún con los nexos comprobados con los proveedores de droga? ¿Por qué dejan que entre en programas como “El Purgatorio” y “La divina comida” como si fuese Pedro por su casa?
Hay muchas armas para combatir el narcotráfico. Una de ellas es la coherencia. Y por Dios que hace falta en el medio local.