En el siempre tóxico universo farandulero hubo personas que, felizmente, tomaron conciencia de que sus caminos dentro de ese ambiente no iban a ir nunca por un buen camino y decidieron tomar otros rumbos fuera de una televisión que nunca pudo superar su dependencia de la crónica rosa tirada a gris.
Ese fue el caso de Matilde Bonasera, una de las tantas modelos argentinas que vinieron a probar suerte al país (y que en su minuto fueron bastante denigradas por la prensa de la época) y que en 2013 protagonizó un lamentable tongo junto a Nano Calderón, justo en el mismo año en que dicho género televisivo comenzaba a morir por errores repudiables.
Luego de dicha mala experiencia, desapareció completamente de los medios, y es que su vida estuvo marcada tanto por una búsqueda de otro campo como también por la tragedia.
Y es que estuvo viviendo en el norte donde empezó a ser instructora de patinaje, comenzando en Iquique. En el intertanto perdió a su madre en 2019 por cáncer de pancreas, y luego a su pareja Claudio Acevedo dos años después producto de un accidente.
“Estaba pasando un período bastante triste en la vida, traté de darle la vuelta y de a poco se fue dando”, recordó la bella trasandina en LUN.
“Sólo me refugié en mi hijo y en tratar de salir adelante. Tenía dos opciones: echarme a llorar en la cama o seguir. Y bueno, tragué y continué”, agregó. Recordó mencionando a Kilian, de seis años.
Fue el mundo del patinaje lo que la hizo encontrar su destino y su verdadera vocación, lejos de un ambiente lleno de sincretismos y oscurantismos como el farandulero. Es por eso que desde el 2022 vive en Los Ángeles, en la Región del Biobio, junto a su actual pareja.
“Es muy difícil volver a arriesgarse a querer después de vivir lo que me ha pasado, una se vuelve más temerosa. Pero surgió esto y estamos bien. La persona con la que estoy es tranquila. Nos complementamos mucho, porque yo estoy siempre a mil por hora, moviéndome para todos lados. Él es mi templanza y adora a mi hijo, lo que es súper importante para mí”, expresó Bonasera.
“Siento que me equivoqué toda mi vida con los trabajos que hice. Este es mi trabajo. Lo amo”, reflexiona sobre su presente.