El reality de Canal 13 “Tierra Brava” llegó a la marca de los cien primeros capítulos en el aire. No se puede negar que las cifras de audiencia han sido bastante auspiciosas para el proyecto de Cooking Media, aunque ya no está el farandulismo amplificando todo y blanqueando ciertas actitudes, al menos en los canales más importantes.
En sus casi cinco meses de transmisión lidera absolutamente: promedia 13,8 puntos de rating en Súper Cadena (Canal 13 y el canal Tierra Brava Extendida de VTR y Claro) y en pantalla abierta alcanza 11,6 puntos, frente a 11,1 puntos de Mega; 8,2 de Chilevisión; y 4,4 de TVN en el mismo período de tiempo y horario.
Sin embargo, mientras el éxito es constante y sonante, también han surgido diversos cuestionamientos por un ingrediente habitual en este tipo de programas: La discriminación y la misoginia.
Por ejemplo, uno de los participantes que ha sido duramente criticado es Junior Playboy, debido a las actitudes que ha tenido con las competidoras y por actitudes vulgares dentro del encierro. Desde lamer prendas íntimas, hasta el refregarse la masa de las empanadas en las axilas. Y a ello se le sumó la deplorable frase hacia Pamela Díaz con la que se burló de su separación de Jean Philippe Crettón. Farandulismo de manual.
El factor Aránguiz
Ignorando la animadversión que había despertado dentro de las redes sociales, Daniela Aránguiz fue una de las figuras faranduleras que pasó por “Tierra Brava”. No importó ni la obsesión psicopática que tuvo con Maite Orsini que derivó desde la revelación de prendas íntimas en Instagram hasta el que la misma haya celebrado las amenazas de muerte de sus seguidores hacia la diputada y su madre.
Fue igual, e hizo lo que su carácter le mandó: Dañar y agredir. Por ejemplo han sido bastante recurrentes sus peleas con Luis Mateucci, así como también se dedicó a bravuconear en duros términos a Daniela Castro.
En un arranque de egocentrismo y de culto a su propia personalidad, también llegó a decir que Botota fue famosa gracias a ella.
Discriminación y violencia a la orden del día
Si nos vamos a las páginas de denuncias del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) nos encontramos con que la mayoría de las denuncias que recibe el organismo de Calle Mar del Plata son por “Tierra Brava”, y la mayoría por los mismos motivos: Discriminación.
Por ejemplo, Botota Fox se burló de la pérdida del hijo de Angélica Sepúlveda, Francisca Undurraga le tiró elementos escatológicos a la oriunda de Yungay, para qué decir de las críticas respecto a las actitudes de Pamela Díaz y de Alexandra Méndez, alias “La Chama”.
Esta última, como recordamos, se burló recientemente de la nacionalidad brasileña de Gabrieli Moreira, bailando axé en tono despectivo para humillarla por su bajo nivel de español. En los comentarios del Instagram oficial del programa se puede ver que muchos tratan a la figura fitness de “macaca”, relacionando al pueblo brasileño con monos, de esta manera legitimando la discriminación.
Y es que la modelo carioca también fue bastante denigrada por una experta en lo que a hostigamientos se refiere, como lo es la misma Daniela Aránguiz, acusándola de que quiere ser como ella.
Estos casos están en la mira del ente rector de nuestra TV, que debe tomar decisiones relacionadas con la formulación de cargos y, si sus integrantes así lo estiman, la sanción monetaria respectiva.