Según el reciente “Informe 2024: Consumo de Noticias y Evaluación del Periodismo en Chile”, publicado por El Desconcierto, la crisis de confianza en las instituciones se refleja con contundencia en los medios de comunicación del país. El estudio revela datos alarmantes: un 64,6% de los chilenos indican no confiar en las noticias la mayor parte del tiempo, mientras que un 55,3% evalúa el desempeño del periodismo como pobre.
A pesar de que un 67% de la población consume noticias frecuentemente, y un 36,7% lo hace diariamente, la percepción general sobre la calidad y confiabilidad del periodismo es negativa, arroja el informe.
Esta investigación, liderada por Claudia Mellado, profesora de la Escuela de Periodismo de la PUCV, constituye una iniciativa pionera que busca entender la evaluación que las audiencias hacen del periodismo y los medios en Chile. Los resultados se basan en la participación de 9.558 personas de las regiones Metropolitana, Biobío y Valparaíso, representando el 60% de la población nacional.
El informe también resalta que, aunque la mayoría de las personas no evita las noticias en general, sí tienden a esquivar aquellas relacionadas con temas específicos. Este comportamiento se atribuye a una creciente insatisfacción con el periodismo y un aumento en la desconfianza hacia los medios, exacerbada por la percepción de que no se cumplen las funciones periodísticas esenciales.
El periodismo chileno reprueba
Uno de los datos más reveladores es que nueve de cada diez encuestados consideran que los medios deberían educar sobre deberes y derechos ciudadanos, informar con imparcialidad, denunciar malas prácticas de poder y explicar el impacto de decisiones políticas en entornos locales. Sin embargo, estas expectativas no se ven satisfechas, lo que resulta en una menor credibilidad y percepción de calidad en el periodismo.
La brecha entre las altas expectativas y la evaluación del público sobre las prácticas periodísticas es un factor clave en la desconfianza hacia los medios, según el informe.
Además, el estudio sugiere que para restaurar la confianza, es necesario que el periodismo nacional aborde estas preocupaciones y trabaje para cumplir con su rol esencial en una sociedad democrática y bien informada.