Esta semana hubo muchos ubicados que hacen y construyen alternativas sensatas, ahora que la oferta se engrandece. Hubo otros desubicados que le dieron un tratamiento mezquino a algo que debió tratarse con emotividad. Y bueno, los carepalo de siempre juegan a resolver un crimen que, en la práctica, nunca fue. Todo eso pasó en esta semana y para ellos, el recuento de la semana.
El ubicado: Efecto N
La gente de NTV ha estado haciendo muchos méritos para posicionar a la estación como una señal alternativa para el espectro infanto-juvenil-familiar. Pero desde la perspectiva del canal público. De esta manera han estado creciendo la programación y sumando más espacios, quienes incluso compiten en importantes premios internacionales.
En eso, mientras el 7.1 pone su maratón de “juezas”, a esa misma hora desde el 7.2 comenzó desde esta semana un nuevo franjeado, que abarca absolutamente todo. Desde la presentación de notas interesantes dirigidos a su público, hasta el enlace con series mayoritariamente de CNTV Infantil.
Pero también incluye la actuación de figuras que son precisamente del rango al que apunta la señal secundaria de TVN. Es de esta manera como el pasado viernes vimos a la talentosa cantante nacional Soulfía presentando su nuevo single y acomodándose a las dinámicas de los agradables y carismáticos presentadores.
Enhorabuena por “Efecto N”, que se posicionan como un valioso aporte desde la señal pública y además reafirman el verdadero sentido de nuestra televisión digital.
Los desubicados: El apresurado “apagón analógico”
Como editor de un medio que entre su labor ha estado investigar con lujo de detalle la historia de nuestra televisión, mantengo mi posición plenamente: Debió haber sido de otra manera. De partida, ninguna televisión seria avisa con el límite de un mes que iba a ocurrir el fin de las emisiones analógicas que han acompañado durante 67 años, con luces y sombras, a nuestra pequeña pantalla.
Nadie tampoco no sabe explicar con claridad cuáles son las ventajas y qué es lo que se necesita para ver televisión en alta definición. Ni menos se dedican a comprometerse con la difusión cuando terminan sus licencias en analógico solo para no hacer la migración (ahí te hablan Mega).
Pero nadie, absolutamente nadie puede darle un tratamiento mezquino a lo que debería ser un hito histórico que debió haberse recibido como lo hubiese querido, por ejemplo, Gonzalo Bertrán. Con fanfarria, emotividad, solemnidad, pero sobre todo corazón. Con la importancia que ameritaba el inicio de una era.
Pero estamos viendo a diario una televisión que se avejenta junto con su público, que con la mentalidad santiaguina que ha tenido desde siempre no se fijó que no todos son los de contratar el cable solo para ver mejor los canales nacionales, ni menos les alcanza la jubilación para contratar la millonada que cuesta un servicio satelital de internet como HughesNet o Starlink para disfrutarlo en sus diversas OTT.
Como tantas otras veces, la falta de visión de futuro de los ejecutivos hace que un momento que debió ser épico termine siendo otra muestra más de la decadencia de nuestra pequeña pantalla. Y hablando de decadentes…
Los carepalo: José Antonio Neme y Gonzalo Ramírez
Dos tipos que eran figuras medianamente respetables, uno siendo un todo-terreno y otro siguiendo la senda de Felipe Camiroaga. Sin embargo, su arribo a Mega termina significando un grave perjuicio a sus carreras, no por las cifras de sintonía (para bien o para mal, la “Megamañana” está muy bien posicionada) sino por la opinión pública.
Se ha constatado que las salidas de libreto de Ramírez, quien ha ido desde emplazamientos a las autoridades en momentos donde son los que menos deben figurar (como sucedió con las inundaciones en el Maule), hasta cuestionamientos al funcionamiento de la alerta SAE que no vienen al caso como el ruido que estos emiten (eso derechamente es pasarse por ahí mismo el rol que tienen como medios o concesionarios para prestar un servicio de utilidad y tranquilidad).
Muchos nos han cuestionado por datos que son de firmas encuestadoras, las que evidencian el descenso en credibilidad de ambos. Pero vino a reafirmar sus malos status el papelón que vivieron con el caso de un cuerpo encontrado en Ñuñoa, en donde con tal de explotar de forma errática y leonina el grave problema de la inseguridad en el país, terminan haciendo de manera igual de errónea el rol que deberían hacer los capacitados.
Porque no me digan que su obsesión con este tema no puede hacerlos capaces de, por ejemplo, especular con mensajes en clave a la fiscalía con el cadaver, o que esto es otra muestra de la violencia en el país, solo comparable con México, Centroamérica o Ecuador. Una vez que se supo que estaba lejos de ser el crimen organizado, no solo no rectificaron (lo que deberían hacer como rostros profesionales) sino que le tiraron la carrocería encima a los que cuestionan con justas razones a los matinales.
Una lástima. Podría hacer misa con lo mal que manejaron tanto este caso como el del asesinato de un Carabinero (que, de hecho, no merecía la preponderancia en sus pautas habiendo otros asuntos más importantes, como la polémica del ocupante de escaños Urruticochea), pero para ellos soy demasiado superior para criticar matinales. Eso es para gente inferior, que son los que los ven y los creen. Sí, a su propio público también insultó Gonzalo Ramírez.
