El fin de semana la Rai estuvo en llamas, pues el gobierno fascista de Giorgia Meloni comenzó a restringir la libertad de expresión dentro de la cadena pública.
Todo comenzó cuando se denunció que la emisora sacó del aire un monólogo antifascista del intelectual Antonio Sciurati, famoso por sus libros sobre Benito Mussolini, en conmemoración del día 25 de abril, en la cual se cuestionaba a la gobernante como también a Fratelli d’Italia.
En el programa “Chesará”, su presentadora Serena Bortone protestó en directo contra este hecho y leyó al aire el texto censurado.
“En el episodio de hoy, como muchos sabéis, porque es noticia en todos los periódicos desde esta mañana, hubo un monólogo el 25 de abril de Antonio Scurati. Un monólogo que, por otra parte, no tendrá lugar. Anoche me enteré por casualidad de que el contrato de Scurati había sido cancelado y, a pesar de haber pasado toda la noche llamando, enviando mensajes de texto y correos electrónicos, no pude obtener ninguna explicación. En consecuencia esta mañana tuve que llamar a Scurati para contarle lo que había sucedido, ya que he leído reconstrucciones imaginativas y ofensivas, algunos periódicos decían que incluso habría una cuestión de dinero, especifico que la reacción de Scurati fue darme el texto que había escrito para nosotros, y me dio permiso para leerlo, lo que haré ahora”, comentó la conductora.
Serena 🔥 #chesara #scurati pic.twitter.com/8XVhTDWrxo
— Andrea Conti ⚡️ (@IlContiAndrea) April 20, 2024
El hecho causó un escándalo de proporciones dentro de la Rai, pues se trataba de un hecho de censura sin precedentes en la historia de la televisora. El periódico La Stampa reveló que dicha censura causó una rencilla de proporciones entre sus ejecutivos y Meloni, quien inició una serie de telefonazos a la sede de la cadena y en sus redes sociales se defendió expresando que su baja se debía a factores monetarios.
La noticia igualmente trascendió en medios internacionales. El País de España comentó que “no es la primera vez que se cuestiona la independencia de la televisión pública durante el mandato de Giorgia Meloni, y crecen las críticas por la presión política que supuestamente está ejerciendo el Gobierno”.
Mientras tanto, el inglés The Guardian afirmó que “el gobierno de Meloni también ha sido acusado de intentar influir en otros sectores de la prensa y de golpear con acciones legales a los periodistas que critican al gobierno”.
Los medios italianos, por su parte, deslizaron que las autoridades de la Rai aplicarán medidas disciplinarias contra Bortone, que incluso podrían causar el fin del programa una vez terminada su temporada.