Las situaciones de insultos, agravios gratuitos y agresiones físicas, verbales y psicológicas en “Ganar o servir” (Canal 13) ya han llegado a una situación insostenible. A lo largo de su permanencia en el aire, ha debido enfrentar duras críticas por las situaciones de mala convivencia generadas tanto por Mariela Sotomayor -recientemente eliminada del espacio- como también de Francisca Maira y Oriana Marzoli.
Esta última, de hecho, ha ejercido el bullying contra Blue Mary tratándola de “delincuente” y echándole sal a su té junto a la “mujer oveja”, mientras que se mofó de la situación de Violencia Intrafamiliar (VIF) de Faloon Larraguibel, en un pleito denunciado por una fuente de la estación a Publimetro y que, a juzgar por el tiempo de “lag”, no ha salido al aire.
Esta vez le tocó a Camila Recabarren, quien ya ha sido fuertemente agredida por la periodista farandulera. Y todo por un simple adaptador de un secador de pelo.
“¡No sé dónde está, alucino con la gente rata, ladrona! ¡Me lo ha cogido alguien! ¡Qué pu*** asco me da todo el mundo! Si me lo han roto a propósito, vamos a tener un problema”, dijo en una incomprensible rabia la farandulera española, según reporta Página 7.
Luego de encontrar el aparato roto en una basura, siguió con su carnaval de insultos al aire. “¡Me pone de pu*** hostia que me mientan en la cara! Alguien evidentemente lo ha roto y no me lo ha querido decir”, reclamó.
A pesar del intento de la ex “Miss Chile” de querer calmar a Marzoli, esta reaccionó aún con más furia. “¡No es un show, para mí es importante! Para ti será importante ponerte 20 pendientes en la oreja y se te pierde uno y lloras, ¡pues para mí es importante mi pelo!”, respondió.
Los insultos continuaron responsabilizando a Recabarren del hecho. “¡Hashtag ‘funada’! ¡Te estabas tardando en revelarte, te estabas acojonando, cag***! ¡A mí no te me acerques! (…) No es mi culpa que no te quiera ni Dios y que no te miren ni en tu casa”, insultó la ibérica.
Posteriormente, triste por la situación, Recabarren fue atendida por Blue Mary, recibiendo consejos de la cantante y también locutora. “Yo también me tengo que controlar porque me dan ganas de meterme. Pero sabemos cómo es, se las sabe por libro. Y la que se lo quebró no se lo va a decir nunca, porque le tienen miedo”, dijo ante los reiterados ataques personales de la farandulera.