Ayer (08) en el Congreso Nacional se aprobó la Ley contra la Violencia Digital en la Cámara de Diputados, pasando a segundo trámite legislativo en el Senado.
La iniciativa, impulsada fuertemente por la diputada Maite Orsini, establece penas de prisión y multas de 5 a 10 UTM para quienes exhiban registros de imágenes o sonidos que representen acciones sexuales o imágenes íntimas obtenidas con el consentimiento de la persona afectada, pero bajo la expectativa de no ser exhibidas a terceros, según detalla Radio Maray.
Además, se sancionará el hostigamiento con una pena de presidio menor en su grado mínimo (de 61 a 540 días) o una multa de 6 a 10 UTM. Al respecto se considerará hostigamiento cuando, contra la voluntad de la víctima y de manera insistente, se perturbe gravemente su vida privada o integridad psíquica mediante seguimiento, vigilancia, intentos de contacto, llamadas telefónicas o comunicaciones por cualquier medio.
Una buena noticia para la estabilidad mental y para la seguridad mental de las personas, entonces, merecía un abordaje y un debate serio por parte de los matinales. Sin embargo, como ha ocurrido en tantas otras ocasiones, sencillamente eso no ocurrió.
Hubo varios puntos en común entre los cuatro espacios como la Ola de Calor en el País, la ceremonia del Juramento a la Bandera en el Templo Votivo de Maipú y las fiscalizaciones en Pedro Aguirre Cerda, con la metida de pata de Daniela Muñoz en Chilevisión, sin embargo no hubo lugar para dar a conocer esta noticia.
Es más, en “Tu Día” fue tema lo ocurrido con la concejala de Demócratas de Lo Espejo vinculada con el narcotráfico, así como también escenas de violencia de parte de vendedores ambulantes; en “Contigo en la mañana” se habló de la exjefa de prensa de la UDI que se metió a una plataforma para adultos; en “Buenos días a todos” se comentó sobre el precio de las verduras en la Vega Central; y en “Mucho Gusto” se habló -al igual que en Canal 13- sobre el alza del precio del arroz, una desaparecida en Limache.
Pero no hubo un solo minuto de su prolongado tiempo para dar a conocer una noticia que, seguramente, víctimas como Katy Winter habrían agradecido en el cielo. Debe ser porque la principal impulsora de esta ley es la misma que José Antonio Neme mandó a legislar -precisamente eso hizo- y que Priscilla Vargas, primero buitreó con supuestos videos íntimos cuando le robaron el celular, y luego la culpó de un asalto en La Pintana.
Como bien dice esa máxima tristemente célebre en cierto sector del periodismo norteamericano: “Good news are no news”.