La farándula ha vuelto, pero la imagen que da el género es que entre ellos no hay ni siquiera la misma cofradía de otrora. Al menos eso es lo que da cuenta la seguidilla de ataques entre programas, y hasta dentro de los mismos.
Al menos así quedó claro con una nueva reestructuración en “Sígueme” (TV+), el franjeado que había nacido con polémica en 2022 y que tras un año y una seguidilla de polémicas, partiendo por el maltrato verbal de Mauricio Israel a Titi García-Huidobro, pasó a un nuevo formato, sin dejar de lado los escándalos de peleas entre los panelistas. Y todo apunta a un nombre en común: Daniela Aránguiz.
La salida de Daniella Campos del espacio vino precedida de roces al aire con la farandulera, además de que según cuentan entendidos, nunca la dejaban hablar dentro del espacio.
Un comunicado de la señal de Avenida Kennedy expresó que la ex Miss Chile “dejará de prestar servicios al canal, como panelista de Sígueme. Esta decisión del canal está sujeta a una reestructuración al interior del equipo, que se llevará a cabo las próximas semanas”.
Sin embargo, ni siquiera la dejaron despedirse al aire, como sí ocurrió con Cecilia Gutiérrez, quien emigra a “Hay que decirlo” de Canal 13.
La responsable es Daniela Aránguiz
La no-despedida de Campos acrecienta aun más la mala salida del 5.1, y es que una fuente asegura que no la dejaron integrarse al panel y subió directo a gerencia, donde le notificaron de su despido del canal.
Aunque los mismos apuntan a Aránguiz como responsable, pues la modelo estaba chata de los malos tratos de parte de la hostigadora de Maite Orsini. Según expresaron, esta última la trató de hedionda, vieja y hasta irrumpió en su vestuario de forma violenta. Además contaron que una vez que venía saliendo del canal, la ex “Mekano” derechamente la trató de “p*ta”.
La nueva reformulación del programa refleja que, a pesar de que el género vuelve a la televisión abierta, no será con gloria y majestad, pues el clima violento que hay en este tipo de envíos sigue siendo una constante.