No son días normales para el rendimiento en audiencia de “Gran Hermano” (Chilevisión), que en su segunda temporada se aleja bastante de los brillantes resultados de sintonía del primer ciclo.
Y es que la apuesta por personajes polémicos y odiados en redes sociales, los experimentos como “el sótano” y la ausencia de momentos memorables como los de Constanza Capelli, Scarlette Galvez, Raimundo Cerda y compañía, han encendido todas las alarmas en Machasa.
En diversos programas se ha hablado que la exigencia de los auspiciadores es subir el rating a como diera lugar, mostrando además preocupación por las bajísimas cifras: El programa ha llegado a estar en el cuarto lugar de sintonía, siendo incluso superados por las turcas de TVN y por el estreno de “Informe especial” en el mismo canal.
Y los sucesos ocurridos durante esta tarde (22) acrecientan aun más las dudas respecto a la efectividad del espacio: La rebelión del bando de los llamados “matafama”, quienes amenazaron con renunciar al programa.
Y es que el experimento del llamado “sótano”, con menos comodidades que el espacio principal y que es una de las modificaciones de la producción del canal de Paramount no han agradado ni a los televidentes ni al equipo perdedor de las pruebas de cada semana.
Ante la amenaza, el jefe de “GH” les aceptó las renuncias a todos quienes la solicitaron. “Lamento profundamente que hayan tomado la decisión de abandonar la casa. Comprendo que la escasez de comida motivó el malestar”, expresó en un comunicado.
Sin embargo, él mismo expresó que “El sótano tiene reglas estrictas que deben ser cumplidas que no van a cambiar. Todos aquellos que pierdan la competencia de los martes, saben que deben vivir en un contexto de restricciones”, manteniendo de esta manera tan cuestionada dinámica del estelar.
“Vuelvo a manifestar mi pesar ante la decisión que han tomado, la cual puede ser repensada hasta la noche, momento en que les abriré las puertas de mi casa para irse si es que así alguno de ustedes lo desea”, cerró “Gran Hermano”.