El pasado miércoles, el presidente del directorio de TVN, Francisco Vidal, compareció en la Comisión de cultura de la Cámara de Diputadas y Diputados para exponer el camino de acción que tomará en ente público en torno a su renovación institucional, asunto de alta incidencia en el escenario de los medios de comunicación. En esta alocución, Vidal esgrimió la necesidad que el país cuente con un sistema de medios público tomando como ejemplo el caso que los otros competidores son agentes privados y que mueven su agenda particular hacia el público en general, en el caso de Mega y Canal 13, Vidal los individualiza con los nombres de sus controladores, Carlos Heller y Andrónico Luksic respectivamente.
Más allá si el mensaje de Vidal tiene asidero, marcó un punto político de trascendencia. Los tres canales involucrados emitieron comunicados de respuesta en contra de las palabras de Vidal llamando una tergiversación de la función que operan los canales. La misma señal pública se excusó de las palabras de su presidente esgrimiendo que las palabras de Vidal corrían por cuenta personal. Hubo diferentes reacciones a la declaración del ex ministro de Interior a través de voceros políticos y redes sociales. En fin, el tema TVN se instaló en la agenda pública.
Francisco Vidal, nobleza obliga, ha hecho bastante más que la propia ministra Camila Vallejo en pos de poner la discusión de la concentración de los medios de comunicación en la mesa. El estilo directo y hasta campechano del presidente de TVN motiva que el público tome posición ante un debate necesario y que es importante abordar. El estilo de Vidal es un factor que motiva puntos a favor y en contra, pero es irresistible no tomar posición ni dejar de ser parte del debate que el ex vocero de gobierno ofrece al público.
Será ahora necesario poner la pelota al piso si la alocución de Vidal tiene razón o no y sobre todo, si es necesario rescatar a TVN de la manera propuesta por el gobierno. Pero finalmente fue el estilo que siempre hemos conocido de este personaje público, el necesario para poner en debate un tema que más allá de los problemas urgentes, es fundamental y este es la necesidad de contar con un medio de comunicación público y sobre todo, la finalidad que este debe tener en la sociedad.