La Asociación de Agencias de Medios (AAM) presentó durante esta semana su estudio semestral de inversión publicitaria en los medios de comunicación, las cuales certifican la caida de la televisión abierta por sobre otras plataformas.
Y es que la industria televisiva, que en los últimos meses ha sido duramente cuestionada por la presencia de rostros “justicieros” y de personas polémicas y consideradas como “tóxicas” quienes tienen cabida como panelistas en programas faranduleros, percibió $108.501 millones de pesos, constituyendo una baja de un 3,1% en comparación con igual periodo durante el 2023.
Un panorama de crisis terminal que también se replica en un sector también deprecado y que a diario es cuestionado por su falta de pluralismo, como lo es la prensa escrita, reducida a su más mínima expresión y con polémicas por el no-abordaje de ciertos temas, las cuales son protagonizadas por el Grupo El Mercurio, pues solo recaudaron $11.687 millones, lo que significa una merma de 0,6%.
Por contraparte, el mundo digital que suele presentar un mejor contenido que la televisión local, y en donde hay cabida para todos los espectros del entretenimiento (sobre todo el musical), logró durante el primer semestre de este año la cifra de $240.735 millones, lo que se traduce en un extraordinario crecimiento del 7,4%, y que tiene una preponderancia por sobre el resto de plataformas con el 53,2% del total de los ingresos del periodo.
