Hablar de Silvio Santos en Brasil es como hablar de Don Francisco en Chile, de Silvio Soldán en Argentina o de Augusto Ferrando en Perú: Las figuras que supieron ser las más importantes en la televisión local. Hoy el Senor Abravanel ha dejado este mundo tras estar varios días internado en el Hospital Albert Einstein en Sao Paulo.
Un hombre que nació en 1930 en Río de Janeiro, y que empezara como un humilde vendedor ambulante, para aparecer por primera vez en una incipiente pequeña pantalla en 1961, en el programa “Vamos brincar de forca” en la desaparecida TV Paulista. Dos años más tarde, el espacio se rebautizaría como “Programa Silvio Santos”, que por más de sesenta años ha acompañado a las familias de todo el Brasil pasando por la TV Tupí y la mismísima Globo.
No obstante, a fines de los setentas se embarcaría como broadcaster televisivo fundando TV Studios (TVS) en Río de Janeiro, a través del canal 11. Tras el cierre de la pionera de la televisión carioca, algunas de sus frecuencias salen a remate, lo cual aprovecharía en 1981 para concursar, lo cual logra con éxito fundando su mayor éxito: El Sistema Brasilero de Televisión (SBT).
“El vice que mejoró hasta al líder”
La señal empezó transmitiendo la entrega de la concesión y sus primeros años se caracterizó por una programación popularesca que no tenía el suficiente atractivo para los avisadores, a pesar de la audiencia que podían tener. El mayor símbolo de aquello fue “O Povo na TV”, que presentaba casos que muchas veces terminaban a las piñas, pero que al final de cada espacio se ponían a rezar el Ave María.
No fue sino hasta 1983 que con un mayor cuidado en su programación y con un trabajo de marketing liderado por el galardonado publicista Washington Olivetto, logró ser escolta de la Globo en el liderato, incluso ganándole con algunos programas e incluso películas como “Passaros Feridos” (“El pájaro canta hasta morir”). Junto a él llegaron otros ciclos exitosos como el estelar “Viva a Noite” y sus programas infantiles liderados por rostros como el payaso Bozo y la animadora Mara Maravilha.
También se caracterizó por llevar a Brasil las novelas de Televisa, e incluso fue la señal oficial de El Chavo, siendo un fenómeno en dicha nación.
En 1989, en aquella elección donde Fernando Collor de Melo le ganaría a Lula da Silva con una campaña bastante sucia, también probó suerte siendo candidato presidencial, pero fue inhabilitado por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
En 1998 lanza por primera vez el evento Teletón, con el mismo formato chileno y que había sido éxito en varios países de Latinoamérica, en ayuda a la AACD que se mantiene hasta el día de hoy.
Además de la SBT, su veta empresarial se refleja en otras empresas como la línea de productos de belleza Jequiti, el Baú da Felicidade y el sorteo de la Tele Sena.
Sus últimos años
Alejado de la vida pública por sus problemas de salud, Silvio legó su programa dominical a su hija Patricia Abravanel. Otra de sus hijas, Daniela Beyruti, es hoy la presidenta de su querida SBT.
Esta mañana todos los canales de la televisión brasilera modificaron su programación para informar su muerte. Sin embargo, su propio canal tardó mucho en informar a sus televidentes, mientras proseguía con sus dibujos animados sabatinos.
Cuando comenzó el extra, una emocionada periodista se excusó manifestando que “Solo ahora interrumpimos la programación porque estamos administrando nuestro dolor”.