Durante el año pasado, la aparición de la argentina Leda Bergonzi, la denominada “sanadora de Rosario”, en el matinal “Buenos días a todos” (TVN), generó controversia entre los internautas, quienes no se explicaban por qué un canal estatal, de la naturaleza del 7.1, acogía sin chistar a una persona que días después diría que el cáncer solo se cura con la fe.
Desde luego que su multitudinaria congregación en el Templo Votivo de Maipu, que generó además serias discrepancias en el clero, también tuvo una exagerada cobertura por parte de la televisora pública.
Y es que la charlatana volvió a aparecer en la palestra, pero en contextos poco favorables para ella. Y es que medios trasandinos afirmaron que fue expulsada de la Iglesia Católica.

Puntualmente el Arzobispado de Rosario tomó la decisión de marginarla de su Diócesis ya que, según informa el Diario Rio Negro, “las autoridades católicas aseguran que la imposición de manos, la práctica que ella realiza ante miles de creyentes en cada evento público, solo se reserva para los apóstoles, razón suficiente para desvincularla por completo de la Iglesia Católica”.
Las acusaciones contra la “invitada de honor”
Sin embargo, los cuestionamientos a Bergonzi van más allá de la curia local, ya que desde septiembre acumula varias denuncias por estafa, entre ellas de su exproductor, como también de la exmodelo farandulera y actual diputada provincial de Santa Fe, Amalia Granata.
Esta última la apuntó por haber recibido dinero del gobierno de la provincia para sus multitudinarios shows.
Sin embargo, de acuerdo a La Nación, también hay otra acusación en curso: La de la ONG contra sectas Libre Mentes, que la cuestionó por presunta captación de personas vulnerables a través de supuestos poderes de sanación.