Oriana Marzoli, la controvertida figura de realities de Canal 13, vuelve a estar en el ojo del huracán tras protagonizar un escándalo en un conocido centro comercial de la capital. La española, quien ya fue expulsada de un reality de Mega por dichos racistas en 2017, fue acusada de agredir verbalmente a la cantante Fran Maira, ex participante de “Gran Hermano”.
El incidente ocurrió en el mall Parque Arauco, donde Marzoli se encontraba acompañada de su pareja, Facundo González, Gala Caldirola, su hija y otros amigos. Según testigos, la farandulera se acercó a la mesa donde se encontraba la cantante con la aparente intención de saludarla, pero la situación rápidamente se tornó tensa.
“Ella fue a saludar y partió, porque andaba hablando mal de ella con Pamela Díaz”, declaró un testigo a un portal de noticias. Al parecer, la furia de Marzoli se desató al enterarse de que Maira había estado criticándola en compañía de la polémica animadora.
Otros presentes en el lugar confirmaron la versión, asegurando que Oriana “gritó a la mesa de Fran que ahora que se juntaba con Pamela había cambiado”. La escena, que se desarrolló frente a la hija de Gala Caldirola y otros comensales, causó incomodidad y repudio entre los testigos.
“Oriana no dejaba de gritar”, afirmó otro testigo, quien lamentó que la española protagonizara este tipo de situaciones en un lugar público y frente a una menor de edad.
¿Cuáles son los límites dentro de la farándula?
Este nuevo episodio de violencia protagonizado por Marzoli reabre el debate sobre la conducta de las figuras de reality shows y la permisividad de la farándula chilena. La española, quien ha construido su carrera a base de polémicas y escándalos, parece gozar de impunidad a pesar de sus constantes agresiones verbales tanto dentro como fuera de la pantalla.
Cabe recordar que Marzoli fue expulsada del reality nacional “Doble tentación” en 2017 tras proferir insultos racistas contra una compañera. A pesar de este antecedente y de otros a su haber, la española ha logrado consolidarse en la televisión chilena, donde ha participado en diversos programas de telerrealidad.
La agresión verbal a Fran Maira no es un hecho aislado. La ibérica ha protagonizado numerosos enfrentamientos con otros participantes de realities, utilizando un lenguaje agresivo y despectivo. Sin embargo, estas conductas rara vez son condenadas con la severidad que ameritan, lo que contribuye a normalizar la violencia en la televisión y en la sociedad.
Por eso, para muchos es cuestionable el hecho de que la farándula chilena se acostumbre a favorecer a figuras como Oriana Marzoli, quienes utilizan la violencia como herramienta para generar controversia y mantenerse en la palestra.
Su caso debe servir como un llamado de atención para que la industria televisiva y la sociedad en su conjunto reflexionen sobre el tipo de figuras que se están encumbrando y el mensaje que se está transmitiendo a las nuevas generaciones. La violencia, en cualquiera de sus formas, jamás debe ser tolerada ni justificada.