Este jueves se dio inicio al Festival del Huaso de Olmué 2025 con una atmósfera de expectativas moderadas, pero optimistas.
La jornada comenzó con la vibrante obertura de BAFONA, acompañada por la participación especial de Amaya Forch, quien añadió un toque místico y único al arranque del evento folclórico. Una propuesta ideal para una fiesta donde la chilenidad siempre ocupa el lugar central.

Luego llegó el turno de los animadores María Luisa Godoy y Eduardo Fuentes. Aunque su programa matutino “Buenos Días a Todos” no ha tenido grandes cifras de audiencia, ambos demostraron por qué son una dupla sólida en televisión y referentes en la conducción de festivales.

El primer artista de la noche fue Diego Torres, quien celebró más de 30 años de carrera artística con un repertorio lleno de éxitos. Como lo anticipó en su conferencia de prensa, logró que el público coreara clásicos como “Sueños”, “Color Esperanza”, y baladas icónicas como “Penélope”. Su conexión con la audiencia en El Patagual fue total, asegurando un inicio triunfal para el festival.

El humor estuvo a cargo de Ignacio Socías, recordado por sus inicios en Frente Fracasados. Aunque comenzó algo nervioso con su rutina sobre las “familias del sur”, y enfrentó algunas pifias iniciales, logró remontar con un ingenioso monólogo sobre las relaciones familiares y políticas, temas muy cercanos a la realidad actual. Al final, se retiró satisfecho con su presentación, aunque el programa Detrás del Muro lo superó en rating.

El cierre estuvo en manos de Lucybell, que se despidió temporalmente de los escenarios con un potente espectáculo de pop-rock experimental. Su presentación, pasada la 1 de la madrugada, mantuvo a su fiel público en pie. La gran sorpresa fue la participación de Consuelo Schuster, quien se unió al grupo para interpretar el emblemático tema “Carnaval”. Claudio Valenzuela, líder de Lucybell, dedicó esta canción a las víctimas del Vuelo 251 en Arequipa, ocurrido en 1996, agregando un emotivo cierre a la noche.