Salieron los ratings de la polémica investidura de Donald Trump como el primer convicto condenado en asumir la presidencia de los Estados Unidos el pasado lunes (20), y las cifras no son para nada alegres.
Según reportó la compañía Nielsen, se estimó que 24,6 millones de televidentes vieron la ceremonia marcada por problemas técnicos durante la presentación de Carrie Underwood, y por el saludo nazi de Elon Musk. Dichas cifras, de acuerdo a la misma firma, son las más bajas desde la segunda toma de posesión de Barack Obama en 2013.
La citada empresa además esgrimió que la cifra representa el horario en que se realizó, que incluyó desde el juramento ante las biblias de Lincoln dentro del Capitolio (y no al aire libre como era lo habitual) hasta un evento masivo para sus seguidores en el Capital One Arena de Washington D.C. y fue comprendida entre las 10:30 y las 19:30 (tiempo del este de los Estados Unidos) en las 15 cadenas que la emitieron.
Más perspectivas del rating de la inauguración de Trump
Nielsen además informó que la audiencia de la segunda llegada del polémico empresario, caracterizado por políticas anti-minorías y anti-inmigración, fue menor que la de la investidura de Joe Biden en 2021, que alcanzó los 33,8 millones, y la primera investidura de Trump en la Casa Blanca, vista por 30,6 millones en 2017.
El máximo fue de 41,8 millones cuando Ronald Reagan asumió el cargo en 1981, y el mínimo histórico fue de 15,5 millones para el inicio del segundo mandato de George W. Bush en 2004.
Lo cierto es: ¿Cuánta audiencia pudo haber tenido la inauguración presidencial estadounidense si la que hubiese ganado en noviembre de 2024 fuese Kamala Harris? Quizás hubiese hecho historia y tendría los ojos del mundo puestos en dicha nación, y no estaría marcada por la polémica.