La muerte del cantante Paul Flores, integrante del conjunto peruano de cumbia Armonía 10, puso a todo el ambiente artístico peruano en contra de la gestión de inseguridad de la actual mandataria, la cuestionada Dina Boluarte.
El artista había abordado el autobus del conjunto, cuando un grupo armado disparó varias veces al vehículo a altas horas de la madrugada. Dos tiros mortales bastaron para que falleciera.
La misma orquesta, una de las más reconocidas del circuito de la música tropical en el país altiplánico, había denunciado que recibió amenazas y extorsiones por parte de un grupo de delincuentes.
De hecho, según reporta La Tercera, el año pasado ya habían recibido un ataque de parte de delincuentes.
Después de la muerte de Paul Flores: Todo el espectáculo peruano contra Dina Boluarte
Fue este hecho el que motivó que crecieran aun más las críticas hacia la gestión Boluarte, tanto como de su ahora exministro del interior, Luis Santivañez, al cual el Congreso peruano aprobó una moción de censura en su contra.
Asimismo, el pasado viernes (21) mientras el Poder Legislativo limeño (tan cuestionado como el nuestro) debatía la vacancia, se realizaba una gran marcha contra la inseguridad, bajo el lema “No Queremos Morir”.
El nivel de crisis del vecino país es mucho peor que el que los medios quieren retratar en el nuestro: Cada cuatro horas se registra un homicidio en el Perú, mientras el sicariato y el crimen organizado siguen ascendiendo.
Es este nivel de “tierra de nadie” el que ha hecho que, por ejemplo, Leslie Shaw -representante de Perú en el Festival de Viña 2011- haya acudido a la manifestación con un chaleco antibalas, lo que causó los elogios de las redes sociales.