Durante esta semana, Pamela Díaz lanzó una confesión incómoda: Encontraba “fome” a la farándula chilena. Tal vez sea un control de daños por la polémica con Emilia Dides, o quizás sea la confesión de una parte, sin embargo esto da pie para un desencanto para con el género televisivo, ya no solo de parte de los televidentes, sino que también de la misma gente de la tele.
El regreso de estos programas, lejos de una promesa incumplida de “subir el rating” y de “atraer avisadores”, terminó provocando todo lo contrario, en una televisión que no deja de ser cuestionada. Sea por su sesgo informativo e ideológico, o por la nula presencia de contenidos de calidad, o la redundancia de lo que esta nos ofrece. ¡Es que todos se repiten!
Y es que una industria farandulera puede ser cuestionada por diversos motivos, principalmente por la violencia de algunos de sus componentes. Hace algunos días, Daniella Campos dijo en un panel que a Camila Andrade “le sacaría la cresta”. ¿Qué clase de persona podría entretenerse con eso? No es solamente la expresión, violenta de por sí, la que espanta a cualquiera que busque entretención en la TV lineal. Es la manera, la forma de expresarse hacia la sampedrina.
Asimismo, para la “prensa rosa” desprestigiada en su forma y fondo, los precios de la venta de closet de María José López son algo tan horrendo como los chats de Hermosilla. Tal parece que para buscar una polémica que llene sus pautas, todo vale. Aunque sea una nimiedad, con el fin de entretener. El problema es que no entretiene ni por si acaso.
Con estos ejemplos, ¿cómo la puertovarina no va a pensar siquiera que la farándula en Chile es “fome”? Si no salen de los mismos cinco o seis personajes que siguen ese mundo, y a los que no, les tiran la carrocería encima. No es como en Italia, Brasil o México, donde solo se centran en cantantes o en actores y sí hay una gran aprobación a ese mundo.
Aunque debemos reconocer que tras la polémica, están haciendo esfuerzos sobrehumanos para “blanquear” a “Hay que decirlo”, que ha quedado bastante desacreditado con el agravio hacia la Miss Chile. Hace algunos días estuvieron dos actrices de “Betty La Fea” promocionando una obra que iban a presentar en Chile. Está en el juicio de los televidentes si esas ganas que le echan para mejorar su imagen no es en vano.
El tema es que mientras nuestra farándula sigue fijándose en la misma gente todos los días, en Argentina un noticiero entrevista a Tini Stoessel en el lanzamiento de su nueva etapa. Y para variar, nuestra tele ignora a Lola Índigo en su gira de medios en nuestro país, ya que solo estuvo en radios y en podcasts, que tienen mejor llegada e imagen que nuestra desprestigiada tele local.