La Unión Europea de Radiodifusión (EBU) anunció que la decisión sobre la participación de Israel en el Festival de Eurovisión 2026 será aplazada hasta diciembre.
El organismo tenía previsto realizar una votación especial en noviembre, pero optó por discutir el tema en su asamblea general de invierno, citando “los recientes acontecimientos en Medio Oriente”.
La medida responde a crecientes llamados de boicot por parte de varios países europeos, que exigen la exclusión de Israel debido a la ofensiva militar en Gaza. Países como Países Bajos, Irlanda, Eslovenia, Islandia y España han manifestado públicamente su intención de retirarse del certamen si Israel participa, sumándose a más de 50 eurodiputados que comparan la situación con la expulsión de Rusia en 2022 tras invadir Ucrania.
¿Qué pretende la EBU?
La EBU señaló que busca una discusión abierta y presencial entre sus miembros, en lugar de una votación aislada. Este enfoque permitiría evaluar el contexto político y humanitario, incluyendo el estado del posible cese al fuego en Gaza.
El Festival de Eurovisión, que congregó a más de 166 millones de espectadores en su edición 2025 celebrada en Basilea, Suiza, se enfrenta así a una de sus decisiones más delicadas en años. La postergación del voto abre una ventana para que los países reconsideren sus posturas, dependiendo de la evolución del conflicto.
La controversia pone en evidencia el creciente peso de la política internacional en eventos culturales de alcance global, y plantea interrogantes sobre el rol de la música como espacio de neutralidad o expresión política.
