Una falla técnica en Amazon Web Services (AWS) provocó una interrupción masiva de servicios digitales a nivel mundial durante la madrugada del lunes. El incidente, originado en la región US-East-1 de AWS en Virginia, afectó aplicaciones, sitios web y plataformas críticas en sectores como finanzas, transporte, entretenimiento y gobierno.
El problema comenzó cerca de las 3 a.m. (hora del Este), cuando AWS reportó un “problema operativo” que generó errores y lentitud en múltiples servicios. La causa fue identificada como una falla en el sistema DNS vinculado a DynamoDB, la base de datos que sustenta gran parte de la infraestructura digital moderna. Este servicio traduce nombres de dominio en direcciones IP, esenciales para cargar contenido en línea.
A las 5:27 a.m., AWS informó avances en la recuperación, y poco después confirmó que el problema había sido mitigado. Sin embargo, algunos servicios continuaron experimentando demoras mientras se procesaban solicitudes acumuladas. Expertos en ciberseguridad descartaron que se tratara de un ciberataque, atribuyendo el incidente a una falla técnica en un centro de datos clave.
Los principales afectados con la falla en AWS
La interrupción afectó a plataformas populares como Amazon Alexa, Prime Video, Snapchat, Ring, Roblox, Fortnite, Hulu y la app de McDonald’s. También se vieron comprometidos servicios financieros como Robinhood, Coinbase y Venmo. En Reino Unido, Lloyds Bank y sitios gubernamentales como Gov.uk y HM Revenue & Customs sufrieron cortes temporales.
El sector aéreo también sintió el impacto. United Airlines y Delta Air Lines reportaron problemas en sus sistemas, lo que generó dificultades para realizar check-in y acceder a reservas. United utilizó sistemas de respaldo para mantener operaciones, mientras que Delta informó solo retrasos menores.
Analistas tecnológicos advierten que este evento subraya la vulnerabilidad de una infraestructura digital altamente centralizada. La dependencia global de unos pocos proveedores de nube implica que cualquier falla puede tener repercusiones masivas. El incidente recuerda el colapso de sistemas Windows en 2024 tras una actualización defectuosa de CrowdStrike.
