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Como única conclusión al respecto es que, en un acto de lealtad y transparencia, ustedes deben saber que ese tema no se ha tocado ni se tocará más allá de cuestionar al rol de los medios faranduleros. Hoy solo son lives e indirectas en Instagram y diversos programas. Mañana pueden llegar a las manos. ¿Y si -ni Dios lo quiera- llegasen incluso a ocupar armas más brutales? Pueden ser perfectamente capaces, pero ni aun así ellos reconocerán que obran mal y con dolo.

Después de una semana del anuncio de Christina Aguilera en Viña 2023, no ha habido pronunciamiento alguno no solo de los programas faranduleros, sino que de los mismos que les gusta criticar lo malo de nuestra industria, pero nunca les agrada destacar y promover lo bueno.

¿Alguien les avisa a los productores y creativos de “Sígueme y te sigo” y “Zona de estrellas” que esto no es 2011 y que están adoptando prácticas que pueden significar un retroceso?

“Mentir es parte del libre albedrío” le leí a una twittera, justificando las falsedades como parte importante de la libertad de expresión. Bajo ese amparo sumémonos a ese coro satánico que busca un escándalo donde no lo hay y dediquemonos a hablar de supuestos o de inventar, total eso seguramente da clicks, llena párrafos y le da de comer a más de un twittero ocioso.